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Tribuna
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El fin de las tareas aburridas

La robótica ha aterrizado en la granja y el ganado nunca lo ha tenido tan fácil

Cuando le pidieron que hiciera predicciones sobre un futuro no muy lejano, Ev Williams, cofundador de Twitter y de la plataforma editorial de Internet Medium, compartió su visión: “Los teléfonos y los ordenadores realizarán cualquier actividad tediosa que no requiera capacidad mental. La marcha de la tecnología va al ritmo de nuestra comodidad”.

El rebaño no discutirá la visión de Williams. La robótica ha aterrizado en la granja y el ganado nunca lo ha tenido tan fácil. Dado que la mano de obra es cara y escasa, los agricultores estadounidenses han recurrido a tecnologías que no la precisan en absoluto. Hoy, informaba The Times, “las vacas se ordeñan solas”. Es un avance que está cambiando “patrones milenarios de la vida cotidiana en las granjas y revitalizando el atractivo de la agricultura para una generación de jóvenes expertos en tecnología y reacios al estiércol”. Mike Borden, un vaquero de séptima generación, contaba a este periódico que ellos están acostumbrados “a los ordenadores y esas cosas” y explicaba que el nuevo sistema va en consonancia con las nuevas generaciones. “Y es mucho más divertido que hacerlo a mano”. También ha sido liberador para las vacas, que ya no se ven atadas a las rutinas de los agricultores (a primera hora de la mañana y a última de la tarde). Ahora guardan cola y son ordeñadas automáticamente cinco o seis veces al día, siguiendo su propio calendario. Escáneres láser y ordenadores registran toda la información vital.

¿Qué será lo siguiente? Parece solo una cuestión de imaginación, así queThe Times pidió a emprendedores e inversores como Williams, que pensaran en ello. Estas son algunas respuestas:

La voz HD es una tecnología que aúna mejoras en la compresión digital

Pregunta. ¿Qué tecnología hoy remota será habitual en una década?

Reid Hoffman, capitalista de riesgo: “La medicina personalizada. Imagínense un medicamento único que se fabrica para usted y su enfermedad basándose en su secuencia genética individual”.

P. ¿Cuál será el próximo sector con el que acabe la tecnología?

Sebastian Thrun, consejero delegado de Udacity: “Los pilotos de aerolíneas”.

P. ¿Qué tecnología parecerá anticuada en una década?

Marc Andreessen, inversor de riesgo: “Los teléfonos inteligentes. En lugar de teléfonos, la gente llevará ordenadores. Con acercarse a cualquier pared, tendrá acceso instantáneo a todos los datos de la nube”.

¿Les suena demasiado futurista? Pues esperen, que la cosa se pone aún mejor. Es posible un salto tecnológico que puede parecer increíble incluso en la era de los aviones sin piloto, la medicina personalizada y las vacas que son capaces de ordeñarse solas: tal vez pronto tengamos teléfonos móviles capaces de realizar llamadas.

Molly Wood escribía en este periódico sobre el largo e infructuoso esfuerzo por corregir los problemas de audio que han convertido las conversaciones telefónicas en “concursos de gritos digitales de mala calidad”. El último intento por solucionar ese problema se llama voz HD, y es una tecnología que aúna mejoras en la compresión digital, en las frecuencias de audio y en los propios teléfonos.

Algunos operadores ya han empezado a introducirla, pero este avance podría toparse con el mismo problema que los calentadores de manos mejorados para ordeñar. “Aunque la tecnología es bastante prometedora”, escribía Wood, “no estoy convencida de que vaya a llegar antes de que la mayoría nos pasemos a Skype o Google Voice o renunciemos por completo a hacer llamadas”.

© 2014 The New York Times International Weekly

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