Desmanteladas las líneas 905 fraudulentas

Esta vez los lectores han conseguido un pequeño triunfo. El pasado 7 de agosto EL PAÍS publicaba tras ser alertado por las llamadas de algunos lectores, que desde comienzos de julio miles de usuarios habían recibido un mensaje de texto en su móvil incitándoles a llamar a un número 905 donde supuestamente habían recibido un mensaje de voz. En realidad, se trataba de una estafa. No había tal mensaje. Se trataba simplemente de lograr que el usuario picara y llamara a ese número, con una tarificación especial que superaba el euro de coste por cada llamada.

La asociación de consumidores FACUA recogió varias denuncias y hoy ha informado que han sido desmanteladas varias de las líneas 905 a través de las que una empresa estaba cometiendo un fraude masivo, del que han sido víctimas miles de usuarios de toda España.

"Tienes un mensaje de voz, una persona quiere contactar contigo y te ha dejado un mensaje de voz. Para escucharlo llama ahora al 905 545026". Este SMS era el origen del fraude y estaba siendo enviado desde comienzos de julio a decenas de miles de usuarios de toda España.

Tras conocer las denuncias de FACUA, el operador de telecomunicaciones Aplicacions de Servei Monsan ha procedido al corte de toda la numeración y servicios que los responsables del timo tenían contratados con él. Monsan ha informado a la asociación que ha puesto en conocimiento del grupo de delitos tecnológicos de la Policía Nacional en Madrid todos los datos de los que dispone en relación al titular de las líneas 905 denunciadas y que en breve los remitirá a los tribunales.

El operador de telecomunicaciones ha indicado a FACUA que la empresa tenía contratadas desde el 7 de julio quince líneas con prefijo 905, todas dedicadas a la misma actividad. A lo largo del mes en que desarrolló su actividad, los SMS que invitaban a llamar para escuchar un falso mensaje lograron unas 27.000 llamadas, cuyo coste suponía hasta 1,87 euros.

Cuando se llamaba a las líneas 905 a las que remitían los SMS, una locución identificaba a la empresa como "servicios de ocio y entretenimiento prestados por Jorge Augusto Silva Muñiz" y pedía que se marcase a otro número con el mismo prefijo para "contestar" a la supuesta persona que quería localizar al usuario, cuyo falso mensaje era el siguiente: "Hola, te envío este mensaje porque quiero conocerte mejor y creo que me gustas. Seguro que sabes quién soy. Por favor, si te interesa hablar conmigo deja tu mensaje y forma de contacto en el servicio".

Al llamar al segundo teléfono, una nueva locución instaba al usuario a dejar un mensaje: "si ella quiere se volverá a poner en contacto". El fraude: hasta 3,74 euros por cada víctima.

FACUA ha demandado al Gobierno y a las comunidades autónomas que pongan n marcha controles sobre los teléfonos con prefijo 905 para acabar con los abusos y fraudes que se cometen a través de ellos. También pide a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones (Setsi) del Ministerio de Industria que ponga fin a la carencia normativa en relación a los 905, prefijo creado para la realización de encuestas pero utilizado en los últimos años fundamentalmente para concursos de televisión.

Y es que la a estafa es posible gracias a una laguna en la regulación de los llamados números de tarificación adicional (803, 806 y 807). Los que comienzan con el prefijo 905, pensados para sondeos y encuestas masivos, no fueron incluidos en esa categoría, convirtiéndose así en una vía para el abuso. Los primeros en aprovecharse de este vacío legal fueron las cadenas de televisión y las emisoras de radio, que comenzaron a utilizarlos fraudulentamente para sus concursos y sorteos, en lugar de los que empiezan por 806, como señala la normativa

Al no estar reconocidos como líneas de tarificación adicional, sus responsables pueden eludir las obligaciones -información, protocolos de reclamación...- a las que sí están sometidos los prefijos 803, 806, 807 y 907 -a través de la Resolución de 15 de septiembre de 2004 de la Setsi- y, desde enero de este año, los servicios a través de mensajes de móviles.