¿Energía solar en casa? De ganga, nada
Estados como Nueva Jersey y California ofrecen deducciones por instalar sistemas de energía solar
Con un crédito fiscal federal de 2.000 dólares y generosas deducciones en Estados como Nueva Jersey y California, nunca ha costado menos instalar un sistema de energía solar en Estados Unidos. Pero aún así, sigue sin tener sentido económicamente. Puede que uno quiera instalar paneles solares fotovoltaicos para generar su propia electricidad por creer que así se salvará el planeta. Pero, como ocurre con los vehículos híbridos, ciertamente no lo haría para ahorrar dinero.
Una calculadora de Internet (www.findsolar.com/indez. php?page=rightforme) creada por partidarios de la energía solar y el Departamento de Energía estadounidense muestra lo difícil que es justificar el cambio. Por ejemplo, un residente de Nueva Jersey cuya factura de electricidad supere de media los 100 dólares al mes podría comprarse un sistema de unos 54.000 dólares. Restando la deducción estatal de 18.468 dólares y el crédito fiscal federal de 2000, el sistema le costaría 33.532 dólares.
¿Y cuántos años necesitaría antes de empezar a ahorrar? Entre 11 y 22 años. La amortización media es de 14 años, comenta Polly N. Shaw, analista reguladora de la Comisión Californiana de Empresas de Servicios Públicos.
La calculadora proporciona otra información, pero no tiene en cuenta los 1.580 dólares al año que se obtendrían haciendo una inversión poco arriesgada, como bonos del Tesoro. Suficiente para cubrir la factura eléctrica mensual.
A medida que los costes ?o los incentivos? de la electricidad aumentan, los números empiezan a tener más sentido. Una persona que viva en el desierto de California, donde se supone que los incentivos económicos son más atractivos, y pague 185 euros al mes por mantener fresca la temperatura, amortizaría la inversión en un plazo de tres a ocho años.
Se pueden encontrar las deducciones que la Administración y las empresas de servicios ofrecen en www.dsireusa.org., una ciberpágina del Centro Solar de Carolina del Norte y del Consejo Interestatal de Energías Renovables.
"Actualmente no se ponen paneles fotovoltaicos por razones económicas", afirma John Anderson, director del Rocky Mountain Institute, de investigación y asesoría energética, en Colorado. Afirma que la energía generada por las empresas de servicios básicos a 10 centavos el kilovatio/hora tiene una ventaja sobre la energía solar, que cuesta entre 20 y 40 centavos por kilovatio/hora.
Ron Kenedi, vicepresidente del grupo de soluciones de energía solar de Sharp, un gran fabricante de paneles solares, señala: "Las tarifas de las empresas de servicios básicos; contra eso competimos". La otra variable, el coste de los paneles solares, no ha descendido mucho. Un programa de incentivos puesto en marcha hace dos años en Alemania distorsionó el mercado y produjo una escasez mundial de los dispositivos de silicio. La demanda sigue por encima de la oferta, lo cual hace que los precios no bajen.
Los defensores de la energía solar piden al Congreso que aumente el crédito fiscal. Éste supuestamente dejará de estar en vigor a finales de año, pero hasta entonces se puede desgrabar un tercio del coste de un sistema, con un máximo de 2000 dólares, en el impuesto sobre la renta. Este colectivo quiere que se elimine el tope para el caso de instalacion de paneles por parte de empresas.
Hasta que el Congreso eleve el crédito fiscal, el argumento más atractivo que uno oirá a partidarios e instaladores es que la energía solar sube el valor de una vivienda. Muchos de ellos citan un estudio realizado en 1998 por ICF Consulting, que concluía que cada dólar en reducción de los costes energéticos anuales aumentaría el valor de una vivienda en 20.73 dólares.
"Si su reducción en las facturas de combustible mensuales supera el interés hipotecario neto pagado para financiar inversiones en eficacia energética, disfrutarán de un beneficio neto mientras vivan en su casa y también podrán esperar recuperar su inversión en eficacia energética cuando la vendan", según reza el estudio.
La calculadora citada incorpora esa teoría. Dice que la propiedad de Nueva Jersey aumentaría su valor de 11.000 a 21.000 dólares. La propiedad de California, con un sistema solar de 22.412 dólares, valdría entre 21.000 y 49.000 más. De ser cierta, una apreciación así justificaría fácilmente el gasto.
La más espléndida renovación de la cocina, con una nevera último modelo, azulejos de mosaico italiano y encimera de pizarra negra, nunca daría esos beneficios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.