Internet, atontada

Más maña que fuerza

Desde octubre de 2002 no se había visto algo semejante. Un ataque coordinado contra varios de los principales servidores de nombres de dominios del mundo ralentizó ligeramente la navegación durante el día de ayer. El ataque, del tipo DDoS (Denegación de Servicio Distribuida, en sus siglas en inglés). La ICAAN, el gobierno de Internet, asegura que el ataque, que consiguió deja fuera de combate tres servidores (uno de ellos mantenido por el departamento de Defensa de los EEUU), fue efectuado por una red de ordenadores-robot, manipulados por desconocidos. Y que, a diferencia de ocasiones anteriores, utilizó más maña que fuerza: en lugar de inundar a muchos servidores de nombres de dominio, se centró en unos pocos. No se conoce el propósito para el ataque, y la situación es perfectamente normal. Pero revive los temores a un fallo de alcance global.

Jobs quiere mover montañas. Y nosotros, que lo consiga

Steve Jobs ha metido a Apple, hasta las rodillas, en el negocio de la música. Y quiere seguir haciéndolo. Por eso ayer, sólo unas horas después de anunciar el acuerdo con Apple Corps, la marca de la manzana de los Beatles, se dirigía en una carta abierta a la industria discográfica con un mensaje contundente: "Olvídense de la protección digital de derechos de propiedad intelectual" (el DRM). "No acabará con la piratería", asegura. Será bueno para los consumidores, añade. Y ayudaría a su empresa a expandirse en un mercado que, con iTunes, ha cogido por los cuernos. Sobre estas declaraciones, un analista dice en BBC que no son sólo palabras grandilocuentes: "cree realmente que puede abrir el mercado". Si lo hace, será bueno para él. Y aunque sea de rebote, para nosotros.

Jugar hasta quedarse ciego. O hasta tener más vista que un Lince

Completamos esta revista con una noticia que alegrará a muchos. Jugar con la consola o el ordenador es bueno para los ojos (¡¿marearse después de machacarse en Halo es señal de mejora!?). Lo dice la universidad estadounidense de Rochester, que ha medido incluso la mejora en la visión: el 20% después de un mes echando unas cuantas horas al día. Sólo un detalle: tienen que ser juegos de acción. Hoy también nos enteramos de que ya está a punto de salir del horno el último estándar de comunicación inalámbrica, 802.11n (la clave está en la letra), coordinado y concretado por la Alianza WiFi. Promete velocidades de hasta 300 megabits por segundo, frente a los 54 de su predecesor (onceG) y los 11 del estándar original (onceB). Las pruebas de compatibilidad comienzan en primavera. Y una cosa más: si ya eres propietario de equipos que cumpliesen con el primer borrador de este estándar, su fabricante pronto te dejará descargar una actualización del segundo.