Office 2007 y OpenOffice, enemigos íntimos
Sus creadores intentan ganar mercado venciendo la batalla de la compatibilidad
Más cerca del competidor, para ser mejor
Guerra de navegadores, guerra de formatos de DVD… Guerra de aplicaciones de oficina. No es que sea exactamente nueva, pero OpenOffice.org y Microsoft están poniendo toda la carne en el asador para mantenerse erguidos en la batalla por ser los más usados en lo que a aplicaciones de oficina. O dicho de otra forma, los de Office 2007 no quieren ceder terreno, y los de OO quieren comer todo el que puedan. Por eso quizá ambos han desarrollado kits de herramientas para que los desarrolladores puedan crear aplicaciones que hagan de puente entre ambos programas. Las batallas, en el siglo XXI, no sólo se ganan siendo el mejor. Es casi más importante ser más compatible.
Agujeros de seguridad, y sospechas habituales
Hablando de Microsoft, no quedan más que seis días para que salga a la calle la versión para particulares de Windows Vista, su nuevo sistema operativo, y la compañía ya está trabajando en el lanzamiento del primer Service Pack (una especie de mega actualización del software) para él. Por culpa, dicen, de los fallos que ya se han detectado. Menos prisa han tenido en Apple para tapar un agujero de seguridad descubierto en Quicktime, su software de reproducción multimedia: 23 días nada más y nada menos. En la casa de la manzana -seguimos encadenando temas-, andan las cosas revueltas. Ayer se supo que Steve Jobs, su presidente, fue interrogado la semana pasada en relación al caso del backdating de opciones sobre acciones. Básicamente, esta práctica consiste en falsear la fecha en la que se conceden las opciones a los ejecutivos, haciendo que el valor de partida de las acciones sea menor, para multiplicar las ganancias. No es ni mucho menos, por cierto, una exclusiva de Apple.
Más buenas palabras sobre las energías renovables
El repaso de este día marcado por las noticias de las grandes empresas vuelve a pasar por China, donde se contabilizan más de 137 millones de internautas, y se fija de refilón en Estados Unidos, donde el discurso del presidente George Bush sobre el estado de la Unión, lleno de buenas palabras sobre medidas para reducir la dependencia del petróleo, ha vuelto a alimentar las expectativas sobre el sector de las energías renovables. Los medios de comunicación vuelven a llenarse con noticias como las previsiones de crecimiento de la generación eólica en EEUU (25% sólo en 2007) o como la gira que Ford ha organizado para promocionar la compra de vehículos flexi-fuel (capaces de consumir etanol mezclado en altas proporciones con gasolina normal). ¿Combustible para una nueva burbuja?
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