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Que la casa automatizada trabaje por nosotros

Los sistemas de domótica extienden sus tentáculos a todos los dispositivos del hogar

Cuando amanece en casa de Rich Bowen, las luces de su acuario se encienden. Un sensor lumínico envía una señal a su ordenador, el cual la transmite a través de la instalación eléctrica de la vivienda hasta las luces del acuario. Bowen, un programador que vive en Lexington, Kentucky, tacha el truco de "bastante estúpido, pero divertido".

El resto del proyecto de automatización del hogar de Bowen está pensado para humanos. Cuando se sienta a ver una película, presiona un botón de su mando a distancia que activa un programa que atenúa las luces de la habitación al 30% y apaga el resto de la casa.

Proyectos de automatización como éste son cada vez más comunes y sofisticados. Aunque la tecnología no es ni mucho menos nueva —X10 comenzó a producir los kits de bricolaje utilizados por Bowen en 1978—, en la actualidad los sistemas son más flexibles y están más integrados con Internet.

Instalación sencilla

El éxito de X10 ha atraído a otras empresas que se han concentrado tanto en los productos de bricolaje para uso doméstico (como la línea Insteon de SmartLabs) como profesional. Los usuarios pueden ajustar el termostato de su casa o encender y apagar las luces desde cualquier parte del mundo por Internet. Si el sistema incluye una cámara, los dueños de una vivienda pueden observar las imágenes mediante la misma conexión.

Otros sistemas audiovisuales automatizados emiten música o partidos por toda la casa. Bowen automatizó el acuario añadiendo una cajita, del tamaño de una baraja, entre la luz y el enchufe. La caja se convierte básicamente en el interruptor de la luz, y lo enciende o apaga en respuesta a señales remotas. Un modelo básico vendido directamente por X10 (www.x10.com) cuesta unos 11 euros. Instalar uno de estos dispositivos es tan sencillo como instalar un despertador lumínico o una base de enchufes múltiple.

Todos estos dispositivos de conexión responden a señales emitidas desde la estación base que los conectan o desconectan o los ajustan a un porcentaje determinado de corriente eléctrica. En el sistema X10, las señales viajan a través de los propios cables eléctricos, evitando las interferencias provocadas por los teléfonos inalámbricos, pero posiblemente topando con el ruido y la energía estática procedente de las líneas eléctricas.

La estación base puede consistir en una consola independiente con botones o en un programa instalado en un ordenador. Un minicontrolador de X10 cuesta unos 10 euros y puede enviar órdenes hasta a ocho conmutadores, pero la potencia real de los sistemas se demuestra cuando la estación base se halla conectada a un ordenador.

También como sistema de seguridad

Una aplicación básica de X10 de 79 euros incluye tres conmutadores, un mando de control remoto y un programa informático que permite que el usuario cree programas como el utilizado por Bowen. El usuario puede programar su ordenador de forma que al apretar el botón del mando de control remoto éste emita una orden al ordenador para que comience a transmitir los cambios correspondientes a los conmutadores distribuidos por la casa. Este programa informático puede activarse mediante una amplia gama de métodos, como son las señales emitidas por sensores de movimiento o las ordenes enviadas por Internet.

Bowen, por ejemplo, utilizó el paquete de fuente abierta y modo texto HeyU para programar la atenuación de las luces del baño al 50% de la intensidad normal si un detector de movimiento era activado entre las 9.30 de la noche y las 6.30 de la mañana. Comenta que durante un tiempo tuvo las luces programadas para que parpadearan cuando alguien accedía a su sitio de Internet (Bowen tiene un 'blog' en DrBacchus.com), "pero enseguida empezó a resultar molesto".

Si estos dispositivos se utilizan con cámaras de vigilancia, pueden servir de sistemas de alarma o de seguridad. El nuevo programa myHouse On line de X10 puede controlar los conmutadores, los sensores de movimiento y las cámaras a través de Internet, aunque ello significa dejar el ordenador encendido y conectado a la Red. La empresa dice que el usuario puede incluso recibir un correo electrónico de alerta con la imagen captada por la cámara situada frente a la puerta de su casa para avisarle de que ha recibido un paquete.

Un rival de X10, SmartLabs, vende su línea Insteo por Internet (www.smarthome.com). Sus estaciones base Insteon pueden funcionar con los conmutadores X10, pero ofrecen un canal adicional para las señales de control.

Si alguien enciende o apaga una luz, una señal viaja por los cables eléctricos, como sucede con el sistema de X10, y otra viaja a través de ondas de radio. En viviendas de mayores dimensiones, las dobles señales contribuyen a mejorar la fiabilidad del sistema. Los productos Insteon son generalmente más caros que los sistemas X10. Por ejemplo, un conmutador básico tiene un precio mínimo de 16 euros y un controlador para encender y apagar las válvulas del riego por aspersión del césped cuesta unos 100 euros.

Otras empresas, entre ellas Vantage Controls, Crestron, Lutron y AMX, venden productos a intermediarios que instalan y mantienen sistemas tanto para particulares como para empresas. El sistema InFusion de Vantage Controls, por ejemplo, está concebido para gente que desea gastar más en coordinar todas las luces, equipos de música y televisores de su casa.

Otros proveedores ofrecen paquetes básicos adaptados al usuario medio, aunque determinados clientes prefieren que se los instale un electricista. Luttron vende cinco atenuadores de luz y una base para su sistema AuroRa por 596 euros. (www.lutron.com). Contratar o no a un profesional depende de la vivienda del cliente y de su gusto por los pequeños trabajos domésticos. "No complicarse" es el consejo ofrecido por Adam Thierer, un especialista tecnológico de Washington que lleva renovando la instalación eléctrica de su casa desde 1981.

Su mando a distancia envía señales a los tres televisores de alta definición, las tres consolas de videojuegos y los cuatro reproductores de DVD instalados en su vivienda. El dispositivo, el MX-850K, lo fabrica una empresa llamada Universal Remote Control y cuesta unos 200 euros.

Pese a aconsejar simplicidad, a Thierer le atraen las soluciones rebuscadas. Un cliente le contrató para instalar un archivador automatizado de DVD y de CD. "Podría haberse ahorrado un montón de dinero y problemas si hubiera estado dispuesto a llevar su CD o DVD de una habitación a otra y hubiera optado por un sistema independiente para cada habitación", explicaba Thierer. Pero eso hubiera implicado levantarse del sofá.

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