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Tribuna:NEW THINKING
Tribuna
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Calidad, no cantidad. Aportar contenido web con valor

Mantener la calidad del contenido es vital para el éxito a largo plazo de su página web. Eso supone establecer procesos editoriales rigurosos previos y posteriores a la publicación.

Lentamente, pero con pasos firmes, las organizaciones están empezando a darse cuenta de que la calidad del contenido es vital para el éxito de sus intranets y páginas web. No obstante, queda un largo camino por recorrer. Todavía me cruzo con muchas organizaciones que prestan poca o ninguna atención a la calidad del contenido que publican.

Las cosas están cambiando. Estuve en Microsoft en Redmond en mayo y me impresionó mucho la fuerte cultura editorial que tienen ahora. Sí, en el pasado Microsoft fue culpable de producir contenido a paladas, en su mayoría mal organizado y escrito de un modo que entendían los techies pero que dejaba confuso al público general. En consecuencia, Microsoft tiene una web con millones de páginas, en donde navegar y buscar es a veces un suplicio. Cuando logra encontrar el contenido que necesita, la información puede ser confusa y/o directamente errónea, como he descubierto yo mismo en numerosas ocasiones.

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Según un alto directivo de Microsoft, la empresa está sufriendo las consecuencias de una "proliferación extrema de contenido". Parte del motivo es que en sus principios, Microsoft trasladó a Internet una cultura impresa. Esta cultura se basaba en documentar todo lo referente a un producto e incluirlo en forma de gran manual junto al producto. Nadie preguntaba si un contenido concreto era realmente necesario. Nadie ponía a prueba el contenido para ver si una persona corriente podía seguir las instrucciones y hacer lo que tenía que hacer.

Microsoft pensó en el contenido del mismo modo que lo hicieron la mayoría de las organizaciones. Era una mercancía secundaria de baja prioridad. El producto era el software. El contenido era sólo parte de lo que se tenía que incluir en la caja.

Hoy en día, Microsoft no piensa lo mismo del contenido. Internet le ha permitido descubrir qué contenido se lee y cual no, qué contenido funciona y cual no. Ahora, antes de publicar contenido, Microsoft piensa más como un editor profesional, centrándose más en la calidad que en la cantidad. Tras publicar el contenido, monitorea su aceptación entre los lectores y sus comentarios, e intenta mejorar el que obtiene mala puntuación.

Cuando estuve recientemente en la Universidad de California, en Los Angeles, me hablaron de una intranet de contenido científico. La web tiene un equipo de 20 personas que invierte el 20 por ciento de la semana en publicar contenido nuevo y el 80 por ciento en revisar lo antiguo. Cuando cuento esto a algunos gestores de páginas web, me dicen que ellos nunca podrían dedicar tanto tiempo a revisar. Quizás por eso hay tantas páginas llenas de contenido de mala calidad, incorrecto y desactualizado.

Recientemente hablé con alguien de Intel que me explicó que ellos tienen un proceso de "fin de vida" para su contenido en Internet. Cada tres meses, el contenido que no alcanza ciertos requisitos mínimos se borra. Me consta también que Johnson & Johnson y Tetra Pak tienen procesos rigurosos para su contenido. Estas y otras organizaciones saben que si se quiere aportar valor a través del contenido, hay que prestar atención a la calidad.

(Traducido por Snap Comunicación)

La columna semanal 'New Thinking', de Gerry McGovern, se publica todos los martes en ELPAIS.es.

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