Cartografía en tres dimensiones para luchar contra el fuego

El responsable del control de emergencias orienta al retén arroyo arriba. Desde el helicóptero, que acaba de descargar cientos de litros de agua, el copiloto señala un nuevo foco del incendio, y el jefe de la operación dirige a los bomberos hacia allí, para evitar que el fuego se extienda. Y en la pantalla, un pequeño pozo en el que la motobomba podrá reabastecerse, figura a sólo unos metros del frente. Una intervención que será posible gracias a una herramienta cartográfica presentada hoy por la Comunidad de Madrid.

Las 800.000 hectáreas que tiene Madrid, desde el Valle del Lozoya hasta el Tajo, han sido registradas en una base de datos cartográfica de tres dimensiones con la que los responsables de las intervenciones de los Bomberos de la Comunidad de Madrid podrán diseñar al detalle las operaciones, gracias a un nivel de detalle que poco tiene que ver con los mapas tradicionales.

En el GISBOCAM, acrónimo con el que se ha bautizado al sistema, figura el relieve y la información geográfica típica de todos los sistemas cartográficos, pero se incluyen detalles que pueden ser esenciales a la hora de combatir el fuego. El tipo del terreno, torres de vigilancia, vegetación, manantiales y fuentes son sólo algunos de los datos que proporciona la cartografía digital.

Al visualizar el lugar del suceso en tres dimensiones, el responsable de la actuación puede seguir cualquier incidencia contando con todo tipo de información adicional, desde el mismo centro de mando, teniendo más información que la que sus propios compañeros pueden ver en el lugar del siniestro.

Los trabajos para su desarrollo los han llevado a cabo oficiales del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid con participación de otros organismos públicos y privados, como el Canal de Isabel II, la empresa pública Tres Cantos S.A., la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, varios ayuntamientos de la Comunidad e incluso particulares.