Videojuegos políticos: un nuevo estilo de hacer campaña electoral
John Kerry y George W. Bush se convierten en protagonistas de estos juegos virtuales que pretenden ganar adeptos de cara a las elecciones de noviembre en EE UU
Los comités de campaña de los partidos demócrata y republicano de EE UU han puesto mucha imaginación y algo de tecnología a su servicio para lanzar una serie de videojuegos. Con ellos, apuestan a ganar puntos entre los electores.
Los comités de campaña de los partidos demócrata y republicano de EE UU han puesto mucha imaginación y algo de tecnología a su servicio para lanzar una serie de videojuegos. Con ellos, apuestan a ganar puntos entre los electores.
Uno de los más populares es 'John Kerry: Tax Invaders' (www.gop.com/taxinvaders), una parodia del 'Space Invaders', de Atari, en el que el jugador controla la cabeza del presidente George W. Bush, que dispara contra las supuestas alzas de impuestos futuras de Kerry. Colocado en el sitio web del Comité Republicano, www.gop.com, el videojuego recompensa al ganador con el mensaje: "has salvado al país de los planes de impuestos de John Kerry".
Otra de las ofertas republicanas es 'Kerry versus Kerry' (www.gop.com/kerryvskerry), una pelea de boxeo en la que el candidato demócrata se desafía a sí mismo para ilustrar de esa manera sus supuestas posturas contradictorias en asuntos como la guerra de Irak y la política de impuestos.
A través de otros videojuegos, los republicanos refuerzan la imagen de que Kerry, en caso de lograr la presidencia en noviembre próximo, subirá los impuestos mientras lleva una vida de lujo. Así, 'Kerryopoly' (www.gop.com/kerryopoly) destaca los gastos corrientes, caprichos e inversiones de lujo del candidato demócrata, como un corte de pelo de 1.000 dólares, una bicicleta de 8.000 y una residencia de 23 habitaciones en Washington.
La oposición responde
Y como en los videojuegos políticos de un país democrático como EEUU todos pueden participar, los demócratas han salido al paso con 'Kick Bush Out' (www.democrats.org/kickbushout). Aunque no es estrictamente un videojuego, sino más bien una caricatura interactiva, 'Kick Bush Out' ofrece tres tipos de patada de burro (animal emblema del Partido Demócrata) con resultados distintos para el presidente estadounidense.
El Comité de la Convención Nacional Demócrata lanzará este mes 'Opinions', en el que el jugador acomete una acción en cada uno de otros seis juegos simultáneos, todos ellos correspondientes a un tema diferente de la política nacional o internacional. 'Opinions' va acercando a los jugadores hacia la ideología demócrata al ir reduciendo sus opciones de acuerdo con su plataforma política, según ha explicado su creador, Ian Bogost, a la prensa local. A su juicio, los videojuegos "pueden comunicar procesos y conceptos políticos mejor que otras formas de expresión", aunque algunos críticos dudan de su efectividad para persuadir o incluso llegar a los votantes indecisos.
Los escépticos afirman que simplifican una situación compleja, que no son divertidos o que no pueden siquiera ser llamados videojuegos, ya que son tecnológicamente simplones o no desafían el intelecto.Pero, según sus defensores, si un videojuego político fuese demasiado divertido o complicado, entonces el mensaje se diluiría.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.