RSF denuncia la aprobación de leyes contra la libertad de prensa en Internet a raíz del 11-S
Dice que países democráticos como Francia o EE UU han aprobado medidas "liberticidas"
"La correspondencia electrónica y la navegación de los internautas ya no están protegidas por suficientes garantías de confidencialidad", señala Julien Pain, responsable de Internet de Reporteros Sin Fronteras (RSF). El informe anual de esta organización sobre libertad de prensa en la red indica que en el mundo hay 74 "ciberdisidentes" encarcelados. RSF alerta también sobre las medidas "liberticidas" adoptadas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en democracias como EE UU y Francia "en nombre de la lucha contra el terrorismo".
El secretario general de RSF, Robert Ménard, afirma que en algunos de estos países se ha introducido "un marco reglamentario y legislativo draconiano", que limita las libertades.
El informe destaca dos ejemplos: la "Patriot Act" estadounidense, aprobada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la Ley de Seguridad Cotidiana francesa, normas que autorizan a la policía la obtención de datos sobre los internautas. Sin olvidar otros casos como el de Rusia "donde nadie pide cuentas a las autoridades por el cierre de decenas de sitios 'prochechenes'", asegura Pain. Estas medidas, "que abren la puerta a una censura arbitraria en el web", suponen además un aliento para que las dictaduras agudicen su represión en internet, indica.
Premio para un ciberdisidente chino encarcelado
El responsable de Internet de RSF asegura que "basta con que un dictador se jacte de colaborar en el combate contra el terrorismo para que los ojos de la comunidad internacional se cierren sobre los arrestos abusivos de 'ciberdisidentes' y la censura de páginas de Internet", indica Pain.
La organización es especialmente dura con China, que con 62 encarcelados es la mayor prisión del mundo para "ciberdisidentes", seguida muy de lejos por Vietnam (7), Maldivas (3) y Siria (2). El informe de RSF apunta también a la existencia de problemas en Zimbabue, Ucrania, Turkmenistán, Irán y Túnez.
Además de hacer público su informe sobre libertad de expresión en la red, RSF ha concedido hoy el premio "Ciberlibertad" en su segunda edición al chino Huang Qi, detenido hace cuatro años por haber publicado en un sitio web artículos considerados subversivos por Pekín, por lo que fue condenado en 2003 a cinco años de cárcel.
La organización cita a China como un ejemplo "sofisticado" de control de la red mediante "un auténtico arsenal tecnológico destinado a vigilar a sus internautas, censurar los sitios molestos y acosar a la 'ciberdisidencia'", sin olvidarse de utilizar Internet como un soporte a su propaganda.
Utilizar virus para bloquear publicaciones
Este método es utilizado también en Arabia Saudí o Singapur, donde al igual que en China han instalado filtros que convierten en inaccesibles los contenidos considerados "subversivos" y han creado una "ciberpolicía" que puede leer los correos electrónicos.
"Además, los estados represivos utilizan los servicios de piratas informáticos para crear virus y programas de todo tipo para bloquear publicaciones indeseables", denuncia Pain.
Menos sofisticado, pero igualmente eficaz, es lo que la organización llama la represión "a la cubana", que consiste en "prohibir el acceso a la red a la inmensa mayoría de su población", un sistema que también se aplica en Corea del Norte y Birmania.
El régimen castrista, considerado por RSF como uno de los diez más represivos de la libertad de expresión en la red, controla toda compra de material informático y todo acceso a Internet. Aunque RSF no habla de ningún "ciberdisidente" encarcelado en Cuba, recuerda que la isla es "la mayor prisión del mundo para periodistas" y que muchos de ellos fueron acusados también por sus actividades en internet. Es el caso de Raúl Rivero, Héctor Maseda, Adolfo Fernández, Julio César Gálvez y Carmelo Díaz, entre otros.
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