El encuentro internacional sobre el racismo en Internet concluye sin acuerdos concretos
Las ONGs se comprometen a vigilar la publicación de contenidos xenófobos
Las diferencias entre quienes preconizan la regulación y la represión, como Francia y otros países europeos, y los que, como Estados Unidos, se oponen a medidas coercitivas estatales en nombre de la libertad de expresión, han provocado que el encuentro patrocinado por La reunión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) sobre la lucha contra el racismo en Internet y su relación con los delitos de "odio" concluyó ayer en París sin que los participantes acordasen medidas concretas.
En las sesiones, a las que acudieron representantes de los 55 países de la OSCE, de proveedores de acceso a Internet y de varias ONG, los representantes de EEUU dejaron clara su oposición a la prohibición por ley de la propaganda racista, xenófoba o antisemita en la red. Sin embargo, expresaron su apoyo a los esfuerzos de organizaciones privadas para "controlar y detectar" dichos mensajes o discursos en Internet.
El llamamiento que el miércoles realizó el ministro francés de Exteriores, Michel Barnier, al comienzo de la reunión sobre propaganda racista, xenófoba y antisemita en Internet, a favor de la elaboración de un "código de buenas prácticas" tuvo un eco débil en las conclusiones finales.
Las ONGs se comprometen a vigilar la red
Éstas si contienen un compromiso de los países participantes para "promover la tolerancia y la no discriminación y a combatir los delitos de odio que pueden tener su origen en la propaganda racista, xenófoba y antisemita en Internet". Los países participantes acordaron alentar, "si es necesario" según sus respectivas legislaciones, la cooperación entre las compañías de Internet y las organizaciones no gubernamentales (ONG).
En el encuentro destacaron también las iniciativas emprendidas de forma "voluntaria" por las ONG, asociaciones religiosas u otros grupos, para "estudiar y vigilar la propaganda racista, xenófoba y antisemita y la incitación a la violencia en Internet".
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