Australia controlará su espacio aéreo vía satélite

Las autoridades de navegación área australianas han dado un paso audaz para aliviar un problema muy común en la gestión del tráfico: la saturación. Para ello utilizarán tecnología vía satélite.

Hasta la fecha, el control aéreo se realiza mediante radares: los centros de gestión del tráfico que dirigen a las aeronaves obtienen su posición a partir de los datos que les proporcionan los radares y los propios comandantes a través de informes por radio.

Su funcionamiento no es una novedad respecto a lo que ya supone el sistema GPS: las aeronaves remiten su posición a la red de satélites, que después de corregirla la remite al control en tierra. La novedad está en la utilización conjunta de esos datos para ordenar todo el tráfico.

Una empresa australiana, Airservices, instalará el sistema en todo el país, lo que permitirá aumentar el número de aparatos que usan simultáneamente el mismo espacio aéreo.

El sistema ha sido ya probado con éxito en Bundaberg, al sureste de Queensland en lo relativo al control en tierra. Al mismo tiempo ha sido probado en aeronaves de rescate, vehículos que son muy comunes en un país de las dimensiones de Australia.