El 24% de las empresas inspecciona los 'e-mail' de sus empleados, según un estudio

Casi una de cada cuatro empresas admite inspeccionar el correo electrónico de sus empleados. Así lo asegura un estudio elaborado por la consultora PwC y la escuela de negocios IESE sobre las políticas, hábitos de uso y control de Internet y correo electrónico en las principales empresas españolas.

Para realizar estos controles se deben cumplir, por ley, tres requisitos: hacerlo con la presencia de la representación sindical del centro de trabajo en el momento de la inspección de contenidos, con la notificación previa a los trabajadores y sindicatos y con la existencia de una causa justificada.

El 3% de las empresas ha despedido a un trabajador por uso incorrecto de Internet

Sin embargo, sólo el 2% de las compañías abre el correo electrónico de sus empleados ante un representante sindical, y sólo el 1% se lo notifica previamente al trabajador.

El requisito que más se cumple, según los directivos de las empresas encuestadas para elaborar el estudio, es de la existencia de una causa justificada, algo que sólo respeta el 16,5% en el caso del control del acceso a Internet y el 13,2% en el del correo electrónico.

El principal argumento que utilizan las compañías para practicar este tipo de controles es "por razones de productividad", algo que resulta "paradójico", según el informe, puesto que la mayoría no cuenta con estadísticas que avalen que el acceso a Internet o el uso del correo electrónico merme la productividad de los empleados.

Más contundentes han sido las consecuencias estas conductas empresariales. El 3% de las empresas ha despedido a un trabajador por uso incorrecto de Internet, y el 10% ha sancionado a alguno de sus empleados por este motivo.

Entre las grandes empresas españolas, casi el 40% de las compañías restringe totalmente el acceso a Internet y al correo electrónico, respectivamente, de sus empleados para uso estrictamente personal. Sin embargo, en estas empresas el índice de control de la navegación es mayor que en el resto (el 87%).

Publicar las normas

Los responsables del estudio abogaron hoy, durante su presentación, por que las compañías den la máxima publicidad de las normas de la compañía respecto al uso de las nuevas tecnologías para asuntos ajenos al trabajo y por que, en cualquier caso, se haga por escrito.

También aconsejaron que estas normas sean negociadas y pactadas con los representantes sindicales de los trabajadores, teniendo en cuenta la importancia del respeto al derecho de la privacidad de todos los empleados.

El director del estudio, Joan Fontrodona, llegó a apuntar que también se tiene que tener en cuenta que no se puede rendir "al cien por cien" durante todas las horas que se pasa en la empresa, "muchas veces más de las pactadas en un principio".

En su opinión, también hay que velar por que los trabajadores estén agusto en la empresa, de igual manera que se permite ir a tomar café o salir a hacer una gestión.

Por ello, reclamó que las empresas lleven a cabo una labor de educación sobre sus empleados, para que sepan para qué se pueden utilizar las nuevas tecnologías, y de ganar la confianza recíproca entre empleados y compañías, para lograr una autorregulación en la que prime el sentido común.