Jospin, en el ciberespacio

"Presidir de otra manera", ese es el eslogan electoral del candidato socialista al Elíseo y primer ministro francés, Lionel Jospin. Y así ha querido que sea su campaña electoral, que ayer tuvo como escenario Internet. Los lectores de cuatro grandes diarios, entre ellos EL PAÍS, pudieron enviar sus preguntas y seguir la charla en tiempo real durante una hora y media, tras la cual, Jospin se mostró muy satisfecho de la experiencia. La conversación completa está disponible en la dirección www.elpais.es.

Con esta iniciativa sin precedentes, en la que han participado internautas de Francia, Alemania, Italia, Gran Bretaña y España, el candidato socialista lanzaba un fuerte mensaje político: en una Europa cada vez más unida, las elecciones de uno u otro país afectan a todos.Y a todos afecta también la política europea, que junto a las iniciativas de reformas sociales y las críticas a su contrincante Jacques Chirac, se erigieron como el eje central de la conversación cibernética, que también se retransmitió en directo a través de una webcam.

Con algunos minutos de retraso sobre el horario establecido, el candidato socialista, con aspecto jovial y optimista, entraba en la sala desde la que se realizaba la charla y en la que además de fotógrafos y periodistas se apostaban cuatro traductoras que se vieron incapaces de seguir el ritmo de su conversación.

Preguntado por la primera acción que llevará a cabo si gana las elecciones, Jospin ha asegurado que ésta consistirá en abrir una negociación sobre las pensiones, ya que la política social ha sido prioritaria durante su mandato como primer ministro, "logrando una jornada laboral de 35 horas semanales, más empleos para los jóvenes y la cobertura sanitaria universal".

"En eso consiste la diferencia entre las políticas de la izquierda y de la derecha", ha espetado a un internauta español que dudaba sobre la diferencia entre políticos de distintas ideologías. "El número de parados ha crecido durante cuatro años de Gobierno de la derecha y ha bajado durante mi Gobierno", y ha seguido, "antes de distribuir hay que producir y el Estado debe asumir un papel regulador. Esa es la diferencia con la derecha", ha sentenciado.

Inmersos todavía en la resaca de la Cumbre Europea de Barcelona y más viva que nunca la polémica sobre el futuro reparto de poderes dentro de la UE, los internautas se interesaron también por la dirección seguirán sus decisiones en el campo de la política común. "Deseo que la UE no sea sólo una unión económica, sino también una unión social, cuyo objetivo sea la armonización de máximos de las legislaciones en este sentido". ¿Y en qué se vería reflejado? "Por ejemplo, en un salario mínimo europeo".

¿Cree que debe existir un eje Berlín-París en Europa?, preguntó un lector. "Un eje no, porque significa excluir a los demás", ha dicho, "lo que sí apoyo es que exista por ambas partes la voluntad de ser un motor dentro de la unión".

Si hay un tema de actualidad en temas europeos, es la polémica sobre la liberalización de la energía. En Barcelona, Francia bloqueó un acuerdo en ese sentido y durante la charla, Jospin volvió a mostrarse tajante sobre este asunto: "Podemos concebir la apertura de esos mercados, pero sólo a condición de que la misión del sector público no corra ningún riesgo. Sobre este aspecto, soy intransigente".

Gustos, aficiones, manías también tuvieron cabida durante la conversación virtual. Los internautas pudieron conocer de primera mano algo más sobre Jospin que su proyección como candidato. Por ejemplo, que le gustan las películas del oeste, "una pena que cada vez sean más escasas". Las dos últimas películas que ha visto son 8 mujeres y Mullholland Drive, "que no tienen nada que ver". Y que el tiempo libre que le deja la política lo dedica a "leer, pasear, ir al teatro, al cine...", y el tenis, "deporte que no he practicado durante las última semanas porque sería un contratiempo hacer campaña lesionado".

Además de EL PAÍS, en la charla participaron los lectores de los diarios La Repubblica (Italia), The Independent (Gran Bretaña) y Die Welt (Alemania).