El ordenador personal celebra su 20 aniversario

El primer ordenador, el IBM 5150 PC -que la compañía presentó al público el 12 de agosto de 1981-, costaba 1.565 dólares (que en la actualidad equivaldrían a unos 3.000 dólares) y tenía una memoria base de 16 kilobytes, algo minúsculo si se tiene en cuenta la capacidad de los ordenadores actuales, miles de veces superior.

Este precio no incluía el monitor (tenía un conector para enchufarlo a la televisión), ni ninguno de los artículos de lujo a los que estamos acostumbrados hoy, como impresoras, redes o ratones. Por no tener, ni siquiera tenía un disquete, sino una cinta de

casete donde se grababan los programas y los datos, a velocidad muy lenta.

Este primer modelo tampoco contaba con un disco duro, que no llegó hasta dos años después con el siguiente modelo de IBM, el PC XT. En cuanto a los métodos ópticos de almacenamiento de datos, como el CD Rom o, mucho después, el DVD, no llegaron hasta bien entrados los años 90.

El aparato, que hoy se consideraría una antigüedad, supuso una auténtica revolución técnica. IBM reunió en secreto en Boca Ratón (Florida) a un equipo de 12 ingenieros para que trabajaran en el 5150 PC, que se desarrolló en un tiempo récord de tres meses.

Ese margen de tiempo es corto incluso para los estándares de hoy, pero es incluso ultrasónico para una empresa tan burocrática como IBM, donde los proyectos "acelerados" tardaban una media de tres años en ponerse en práctica, según Patty McHugh, la única mujer que formó parte de este grupo de ingenieros.

La carrera infomática

Se trataba de adelantarse a otras empresas que le pisaban los talones, como Apple, Commodore o Hewlett-Packard, cuyos ordenadores estaban ganando cada vez más popularidad entre científicos e ingenieros.

IBM no fue la única en colocarse en la órbita de los gigantes mundiales a partir de este modelo. La compañía utilizó los microprocesadores de Intel y el software Microsoft, convirtiéndolos en los gigantes que son hoy.

En 1982, un año después de que se produjera el lanzamiento del PC, Compaq (entonces Texas Instruments) lanzó el primer ordenador portátil, que también utilizó procesadores de Intel y software de Microsoft.

Compaq vendió en un año 53.000 ordenadores "portátiles" (pesaban unos 13 kilos) y sus ganancias subieron de cero a los 111 millones de dólares en un año. Hoy, Compaq es el número dos en ventas de PCs, por debajo de Dell y por delante de IBM.

Según los datos de la propia compañía, IBM tenía un plan de negocios con el que esperaba vender unas 240.000 unidades en los cinco años siguientes. Pero nadie, ni siquiera los más optimistas, fueron capaces de anticipar lo que realmente ocurrió.

La base de una revolución

En el primer año ya se habían vendido todas esas unidades y, más allá del ámbito comercial, nadie pone en duda que el PC ha sido la base del boom económico de los años 90 y una revolución en todos los sentidos.

En Estados Unidos, la mitad de los hogares tienen un ordenador personal, según los datos de Microsoft, y la mitad de estos propietarios sitúan al PC como el artículo más importante de la casa, por delante incluso del televisor.

Tan difícil es predecir el futuro del PC hoy como lo era hace 20 años, pero algunos gurús como Nicholas Negroponte, del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts, aventuran que los PCs se infiltrarán (y, de hecho, comienzan a hacerlo ya) en la mayoría de los aspectos de la vida cotidiana, como en los coches, las lavadoras y, por supuesto, en los teléfonos.