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Juana Rivas denuncia a su expareja por violencia vicaria

La mujer granadina acusa a Francesco Arcuri de maltratar física y psíquicamente a sus dos hijos tanto en España como en Italia

Juana Rivas denuncia a su expareja
Juana Rivas, en una concentración de apoyo en Granada, en una imagen de archivo.MIGUEL ANGEL MOLINA (EFE)
Javier Arroyo

Juana Rivas ha presentado una denuncia contra su expareja, el italiano Francesco Arcuri, por violencia de género vicaria ejercida desde 2017 mediante el uso de maltrato psíquico habitual y lesiones a sus dos hijos, Gabriel, de 18 años, que también firma la denuncia, y Daniel, de 11.

La denuncia recoge a lo largo de 22 folios un detallado listado de situaciones de violencia física y psíquica, además de referencias insultantes del padre a la madre y comentarios en los que él dejaba ver que les pegaba o insultaba por culpa de ella. Esta denuncia, según los abogados de la familia Rivas en España, es la primera que se presenta en España como violencia de género vicaria de ámbito internacional, ya que afecta a España, como Estado en el que ahora residen la madre y sus dos hijos, e Italia, donde reside el padre y donde se ejercieron mayoritaria y presuntamente los malos tratos y la violencia.

Esta denuncia se ha presentado en la oficina de registro de los juzgados de Granada y debería llegar por reparto a alguno de los dos juzgados de violencia sobre la mujer de la capital. Sin embargo, la denuncia incluye un apartado en el que la familia Rivas pide que ninguna de las magistradas que presiden esos tribunales sean las encargadas de instruir la causa. Se refieren al hecho de que una de ellas, Aurora Angulo, ha decidido en contra de considerar violencia de género distintos hechos denunciados por Rivas en diversas ocasiones, lo que provocó hace unos días unas críticas muy fuertes del abogado principal de esta, Carlos Aránguez, contra la jueza. Eso provocó que la jueza pidiera amparo al Consejo General del Poder Judicial, además de un escrito de apoyo a Angulo firmado por 107 jueces, entre otras, la responsable del otro tribunal de violencia de género de la capital. Por ello, los abogados piden que el asunto debe instruirlo “otro magistrado imparcial, que por turno corresponda”.

El listado de hechos denunciados por Rivas y su hijo muestra numerosos casos de violencia presuntamente ejercida por el padre contra sus hijos desde agosto de 2017, cuando estos volvieron con él a vivir a su residencia de Carloforte (Cerdeña, Italia). Así, recuerda que la madre ha presentado hasta 14 denuncias contra el padre por malos tratos físicos y psicológicos. Las ocho primeras, recoge el texto, fueron archivadas en febrero de 2019 en Italia tomando en consideración el Síndrome de Alienación Parental (SAP), un síndrome que no existe en medicina y que en España no puede utilizarse jurídicamente.

Los defensores de este síndrome consideran que la frecuente negativa de menores a convivir con el padre se debe a una manipulación de la madre sobre él o los hijos, a quienes ponen presuntamente contra el progenitor. Esta conclusión no tiene respaldo científico y, por tanto, ni puede ni debe aducirse en juicio por los abogados, ni utilizarlo los jueces en sus sentencias en España, a diferencia de lo que ocurre en Italia.

“Le voy a cortar el cuello”

Algunos de los hechos que parecen en la denuncia relatan, por ejemplo, que en febrero de 2019, el padre tiró al suelo a Gabriel provocándole un trauma contusivo en la muñeca lo que le provocó un edema, o que a Daniel, días después, lo arrastró por el suelo agarrándolo por las piernas lo que le causó heridas en las rodillas. En mayo de ese año, relatan nuevas moraduras en el muslo y en el talón. El relato incluye también amenazas hacia Rivas a través de sus hijos. Cuando Gabriel regresó a España para vivir con su madre, en 2022, Arcuri presuntamente le decía a Daniel frases como “tu madre es una puta”, “le voy a cortar el cuello” o “la voy a matar”.

También se menciona que “Gabriel ha tenido que soportar durante los cinco años que debió convivir con su padre, continuos insultos y vejaciones en los que, de forma permanente, emergía el desprecio de aquel hacia la figura materna: ‘eres una mierda como tu madre, eres un hijo de puta, bastardo, no sirves para nada como tu madre, la puta española”. Además, añade la denuncia, “en múltiples ocasiones le ha dicho que la querría matar”.

Juana Rivas incluye en la denuncia un dato sobre su salud actual: “Esta situación mantenida durante más de ocho años, ha generado un trastorno ansioso-depresivo, consecuencia directa y exclusiva de los hechos denunciados”, que han considerado violencia de género vicaria. Ahora toca que la denuncia se reparta en un juzgado y comience la instrucción. No obstante, los abogados han incluido una frase que hace presagiar que la decisión no será rápida y que, a la vez, supone una crítica a los diversos juzgados de la ciudad por los que ha pasado el caso. “Esta denuncia quizá acabará siendo valorada por el Tribunal Supremo español, que consideramos un órgano técnico, no contaminado por el intenso debate que este procedimiento ha suscitado entre los operadores jurídicos de la ciudad de Granada”.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.

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