Sanidad evalúa ocho nuevas pseudoterapias: del “bienestar” del taichí al “riesgo” de las ventosas
El ministerio analiza en profundidad la utilidad y seguridad de prácticas como la luminoterapia, la respiración consciente, el chi-kung/qigong, el zerobalancing, la aromaterapia y las técnicas de relajación
Los beneficios del taichí son los propios del ejercicio físico y las ventosas que hacen vacío para aliviar dolores suponen un “riesgo” para los pacientes. Estas son algunas de las conclusiones del Ministerio de Sanidad, que este jueves ha publicado ocho nuevos informes de otras tantas pseudoterapias, dentro del Plan para la protección de la salud frente a las pseudoterapias (ConPrueba).
Es una iniciativa que comenzó en 2018, cuando Sanidad identificó 73 pseudoterapias para analizarlas a través de informes. Lo había hecho con 16, a las que ahora se suman otras ocho: vacuoterapia, el taichí, la luminoterapia, la respiración consciente, el chi-kung/qigong, el zerobalancing, la aromaterapia y las técnicas de relajación basadas en la inducción de sensaciones corporales.
El objetivo del plan es analizar sus fundamentos y comprobar si tienen algún sentido; difundir estas evaluaciones; ejecutar campañas informativas que concienciaran a la ciudadanía sobre los peligros de las pseudoterapias; realizar una serie de modificaciones legislativas para que fuera más fácil perseguir la promoción y venta de terapias o artilugios con reclamos para la salud que realmente no sirvieran para nada; y reforzar las garantías para que todas las actividades sanitarias se realicen por parte de profesionales con la titulación oficialmente reconocida; además de eliminar las pseudoterapias de los centros sanitarios.
La semana pasada, tras una polémica por una pseudoterapia basada en una cama de plasma frío promocionada por el presentador Pablo Motos, la ministra de Sanidad, Mónica García, advirtió de que las pseudoterapias, además de dañar el bolsillo “pueden poner en riesgo la salud”.
Esto no quiere decir que todas las técnicas que analice sean peligrosas o poco recomendables. Al contrario, hay algunas que presentan beneficios y mejoran el bienestar. El ejercicio físico es probablemente la intervención en salud más efectiva y barata que hay para la población general y muchas técnicas que se basan en él pueden suponer mejoras en la salud. El problema llega cuando se promocionan afirmando soluciones que no pueden demostrar, o incluso curaciones para enfermedades que en realidad no remedian.
Un problema añadido es que, cuando las personas acuden a estas pseudoterapias con la idea de curar patologías para las que no han demostrado evidencia, muchas veces dejan de lado las terapias verdaderas que sí pueden solucionar sus enfermedades. Un ejemplo célebre es el del fundador de Apple, Steve Jobs, que optó por tratar su cáncer con remedios naturales. Nadie sabe lo que habría pasado si se hubiera sometido a verdadera medicina, pero tras acudir a la alternativa, falleció. Una encuesta de 2017 mostraba que dos millones de españoles habían sustituido tratamientos médicos por pseudoterapias.
Los ocho nuevos informes que ahora publica Sanidad han sido realizados por la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud. Son estos:
Vacuoterapia (’cupping’ o terapia con ventosas)
Se emplea en patologías osteomusculares y consiste en la aplicación de copas, habitualmente de cristal o plástico, calentadas sobre la piel para hacer ventosa, en diferentes puntos del cuerpo. El informe concluye: “La terapia con ventosas no se puede considerar una terapia segura debido a los riesgos inherentes por la aplicación de la técnica sobre el cuerpo humano, mayoritariamente en la vacuoterapia húmeda, y el beneficio que podrían mostrar se basa en estudios de baja calidad que no permiten sustentar su eficacia, por lo que no estaría recomendado su uso en esta indicación”.
Taichí
Es un tipo de ejercicio que consiste en movilizar todos los músculos del cuerpo mediante movimientos suaves y sin cargas externas. El informe de Sanidad estima que como actividad física realizada en diversas patologías, sobre todo las del área osteomuscular, “resulta beneficioso respecto al bienestar percibido y a diversas funciones como la reducción del dolor”. “La mejoría percibida o el efecto neutro en diversas patologías, cuando se compara con otras modalidades de ejercicio adecuado al problema tratado, sugiere que el beneficio va ligado a la realización de una actividad física”, añade.
Luminoterapia
Se trata del uso de la luz con fines terapéuticos en problemas de salud mental. Se aplica comúnmente con el uso de una caja de luz colocada aproximadamente a un metro de distancia a una altura dentro del campo visual. “Debido a distintas limitaciones metodológicas de los estudios incluidos, no es posible extraer conclusiones definitivas sobre la eficacia y seguridad de la luminoterapia en problemas de salud mental. No existe evidencia suficiente que apoye su uso en el tratamiento de diferentes condiciones clínicas de salud mental”, reza el documento que la analiza.
Respiración consciente
Consiste en estar presente de forma plena en el momento en que se realiza la respiración y sentir los efectos de esta sobre el cuerpo. Se usa para aliviar la sensación de angustia o estrés a la persona que la realiza, ya que disminuye el ritmo cardíaco y frecuencia respiratoria a nivel físico. El informe concluye que “los estudios sobre la respiración consciente deben ser interpretados con cautela, no teniendo garantía de que sus resultados sobre eficacia sean extrapolables a la práctica clínica”.
Chi-kung/qigon
Combina ejercicios de respiración y movimiento con algún posible beneficio para la salud debido a la práctica de ejercicio físico y a la educación de la respiración. Como sucede con el taichí, el estudio encargado por Sanidad determina que podría tener el beneficio propio de una actividad física de bajo impacto sobre las personas con enfermedades osteomusculares y en aquellas donde pueda contribuir a disminuir los niveles de estrés y mejorar la calidad de vida con un riesgo bajo de efectos adversos. “Hay que tener en cuenta que la evidencia que sustenta esta afirmación es de baja calidad”, añade.
Zerobalancing
Es una técnica de trabajo corporal que usa presión con los dedos y estiramientos. Según su fundador, Fritz Frederick Smith, involucra “energía y estructura” para lograr “un equilibrio en el individuo”. El informe considera que con la información disponible en el momento actual, no existe evidencia científica sobre la seguridad y eficacia de la técnica en ninguna condición clínica.
La aromaterapia
Utiliza aceites esenciales (extraídos de plantas) con el objetivo de mejorar el bienestar, reducir la ansiedad, el estrés y otros síntomas clínicos tanto emocionales como físicos. “La baja calidad metodológica de muchos de los estudios incluidos en las revisiones sistemáticas identificadas no permite extraer conclusiones definitivas. La aromaterapia puede ser un recurso complementario de algún valor para el tratamiento de síntomas físicos y psicológicos en enfermedades cardiovasculares y dismenorrea. Los aceites esenciales son naturales, pero no inocuos, y se han identificado una serie de eventos adversos leves asociados a su uso”, advierte Sanidad.
Técnicas de relajación basadas en la inducción de sensaciones corporales
Son una serie de técnicas, como el entrenamiento en relajación autógena (o entrenamiento autógeno), que consiste en alcanzar un estado de relajación profunda a través de representaciones mentales de sensaciones físicas (calor, frío, pesadez) en diferentes partes del cuerpo. El informe concluye que el entrenamiento autógeno “podría resultar beneficioso en la mejora de síntomas psicológicos y físicos en distintas condiciones de salud”. “Las conclusiones no pueden ser definitivas debido al bajo número de estudios para cada condición de salud y su riesgo de sesgo alto o incierto. Es necesario seguir evaluando la seguridad de estas técnicas”, añade.
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