Dani Alves pide a los jueces que lo dejen en libertad: “Creo en la justicia. No voy a huir”

Dani Alves ha declarado ante los jueces que no se fugará si lo dejan en libertad provisional. “Creo en la justicia. No voy a huir y voy a estar a disposición del tribunal hasta el final”, ha dicho, según han relatado fuentes presentes en la comparecencia celebrada este martes. El exfutbolista del FC Barcelona, condenado a cuatro años y medio de cárcel por violar a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de la ciudad condal, ha declarado por videoconferencia ante la Audiencia de Barcelona durante una vista para solicitar su excarcelación, a la espera de que la sentencia sea firme. Su defensa, que ejerce la abogada Inés Guardiola, ha insistido en que el jugador tiene arraigo en la capital catalana.

En una vista que ha durado apenas 40 minutos, las partes han expuesto sus razones sobre la petición de la defensa de Alves para dejarlo en libertad. La Fiscalía y la acusación particular se han opuesto a la medida. Desde la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), el futbolista brasileño ha hecho uso de la última palabra para remarcar que, si queda libre, permanecerá en España hasta que el asunto se resuelva de forma definitiva, y ha citado expresamente que dispone de domicilio en Barcelona.

En su sentencia contra Alves, dictada el 22 de febrero, los magistrados de la Sección 21ª de la Audiencia de Barcelona ordenaron mantener al jugador en prisión provisional. Se comprometieron, no obstante, a revisar su situación personal una vez que la defensa presentara el recurso contra el fallo, algo que ya ha ocurrido. En las próximas horas o días, los jueces decidirán si queda en libertad.

La ley establece que un preso preventivo (como Alves) no puede permanecer en esa situación más de la mitad del tiempo de la condena impuesta en primera instancia. Como se le impusieron cuatro años y medio por agresión sexual, el futbolista podría permanecer como preventivo un total de 27 meses, pero lleva ya 14 en esa situación, desde que declaró ante la jueza de instrucción en enero de 2023. De modo que, en el peor escenario posible para él, tendrá que estar como máximo otros 13 meses en prisión preventiva; después de ese tiempo, y siempre que no haya recaído todavía sentencia firme, los jueces se verían obligados a dejarlo en libertad.

La sentencia contra Alves ya ha sido recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSCJ) y es previsible que, sea cual sea el desenlace, la causa se eleve por una u otra parte hasta el Tribunal Supremo. El fallo definitivo, por tanto, podría tardar en llegar. Mientras tanto, Alves no puede beneficiarse de las normas que el reglamento penitenciario prevé para los presos que cumplen una sentencia firme. Una de esas normas establece que quienes hayan cumplido una cuarta parte de la pena pueden empezar a disfrutar (si muestran buen comportamiento y los informes técnicos son favorables) de permisos de salida.