Portugal despliega 2.000 bomberos contra 14 incendios

Portugal sufre desde hace días una sucesión de incendios que, este lunes, ascienden a 14 fuegos activos, con 2.000 bomberos desplegados sobre todo en dos de ellos, en las regiones centro y sur del país, y que han provocado la evacuación de cerca de un centenar de personas y dos heridos leves, según los cuerpos de seguridad, que siguen investigando las causas.

Esos puntos en los que el fuego supone mayor riesgo son Ourém (140 km al norte de Lisboa), y Odemira, en el distrito de Beja, al sur. Y son “el viento y las altas temperaturas” los factores que están dificultando las labores de extinción, según han explicado a Efe fuentes de los servicios lusos de Protección Civil. Las temperaturas rozan los 40° y se prevé que aumenten en los próximos días por la tercera ola de calor a la que se enfrenta la Península.

Como informó este domingo la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), una masa de aire continental africana, muy cálida y seca, ha entrado por el sur y está provocando que el termómetro siga subiendo, atípico incluso para esta época, y lo hará hasta el jueves en la mayor parte de la Península.

En Portugal, este lunes cerca de 300 efectivos con 88 vehículos y dos medios aéreos combaten un incendio en curso en la localidad de Ourém, en el distrito de Santarém, que ha dejado dos bomberos con heridas leves y un civil asistido. En Odemira trabajan 637 efectivos con 183 vehículos y ocho medios aéreos contra un fuego que ha dejado un bombero con heridas leves y la asistencia de otros nueve agentes. Allí, además, 101 personas residentes en la zona han sido evacuadas por la proximidad de las llamas.

Pero no son los únicos. El viernes, más de 70 municipios del norte y el centro de Portugal, así como algunos del sur, estaban en peligro máximo de incendio por las altas temperaturas, según el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA). Ese día, en Santo André das Tojeiras, una zona boscosa de difícil acceso en Castelo Branco, próximo a la frontera con Cáceres, se desató un fuego que en 24 horas arrasó más de 6.000 hectáreas y obligó a evacuar a cientos de personas.

El sábado, la situación hizo que Portugal activara el mecanismo ibérico de lucha contra el fuego y solicitó la colaboración de medios españoles para combatirlo; cuando llegó el domingo, más de 1.000 efectivos trabajaban ya en ese incendio cuyo perímetro alcanzaba “los 60 kilómetros”, según José Guilherme, el comandante de los servicios de rescate a cargo de las operaciones, en una rueda de prensa. Calculaba que “el potencial de este incendio podría llegar a más de 20.000 hectáreas”.

Este lunes, el país mantiene movilizados a 2.053 efectivos, 659 medios terrestres y 19 medios aéreos, en su mayoría en el centro de Portugal, contra los 14 fuegos que siguen activos.