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El guardia civil buscado por el asesinato de su expareja en un camping de Pontevedra se suicida

El crimen machista se produjo a primera hora de la tarde, cuando el hombre se presentó en el recinto turístico, donde la víctima trabajaba como limpiadora

Coche Guardia Civil
Un coche de la Guardia Civil, en una imagen de archivo.

El agente V.G.D se ha suicidado la noche de este sábado al ser acorralado en el monte por sus compañeros del puesto de Baiona de la Guardia Civil después de ser buscado durante más de cinco horas como autor del asesinato a tiros de su expareja, Ana Vanesa S.P. Según fuentes del instituto armado, el guardia tenía una orden de alejamiento de 300 metros y prohibición para comunicarse con la mujer, una medida reciente y en vigor dictada por el juzgado de Instrucción 1 de Tui. El hombre se suicidó con la misma arma larga con la que por la tarde mató a su víctima, de 44 años. Ella trabajaba como limpiadora del Camping O Muíño, unas instalaciones situadas al borde del mar en el municipio de Oia, junto a la carretera que une Baiona con A Guarda, siguiendo la línea de la costa hasta Portugal, en el sur de la provincia de Pontevedra. En el momento del tiroteo había campistas en el lugar, también menores de edad. El crimen machista se produjo a la entrada del camping, donde el homicida esperaba en una furgoneta, atacó a su víctima al salir de su turno de trabajo y después huyó.

Según una portavoz oficial de la Guardia Civil, el hombre fue localizado en los montes de la zona y cercado por agentes. Sin embargo, no pudo ser detenido inmediatamente porque se atrincheró. A las 22.00, sus compañeros en el cuerpo trataban todavía de convencerlo para que se entregase y, por lo tanto, todavía no estaba detenido. Poco después se mató con la misma escopeta usada en el crimen. Tenía retirada la licencia de armas y había sido destinado a trabajos administrativos en el cuerpo tras la denuncia puesta por su pareja en abril. La muerte de Vanesa tuvo lugar antes de las 16.10 de este sábado, momento en que un testigo presencial telefoneó al servicio de Emergencias 112 para alertar de un altercado en el camping. Al punto se dirigieron la Guardia Civil y la Policía Autonómica, que desde el primer momento consideraron completamente identificado al autor de los disparos que quitaron la vida a la trabajadora.

El caso se suma a los de las otras 20 mujeres que han sido asesinadas en lo que va de año por sus parejas o exparejas, y es el segundo en Galicia, después de la muerte de otra víctima en Baiona (a solo 15 kilómetros de Oia) en febrero. Se llamaba Beatriz Lijó, tenía 47 años y era madre de dos niños de siete y nueve, fruto de la relación ya rota con su asesino, el profesor Ángel Rodríguez, de 46 años. Desde que comenzó el recuento oficial, en 2003, en el país son ya 1.205 víctimas.

Vanesa S., procedente de Lugo, no llevaba mucho tiempo trabajando en el camping —entre el supermercado y las tareas de limpieza— y según la alcaldesa en funciones de Oia, Cristina Correa, vivía “desde hacía un mes acogida” por una amiga tras dejar la vivienda que compartía con el guardia civil en el municipio cercano de A Guarda. Correa también ha informado de que el Ayuntamiento decretará tres días de luto y que se convoca un minuto de silencio, para el domingo al mediodía, a la entrada del camping. Se trata de una zona agreste, con acantilados, mar abierto y rompeolas, que suele tener escasa afluencia de personas durante la semana, pero que es muy visitado en sábados y festivos. Además de ser la carretera de la costa a Portugal, también es la ruta del Camino Portugués de Santiago, y por el lugar en esta época del año hay un goteo constante de peregrinos, que tras el suceso están siendo desviados. O Muíño es muy conocido entre los visitantes porque en el recinto despunta un molino de viento. El cuerpo permaneció tapado con una sábana blanca buena parte de la tarde, desplomado entre los coches del aparcamiento, mientras los investigadores recababan testimonios y pruebas. Este entorno difícil, con montes que se precipitan casi directamente sobre las rocas del mar, a unos 20 kilómetros de la frontera lusa, ha sido el sitio en el que la Guardia Civil se ha desplegado toda la tarde, por tierra y también en helicóptero, hasta localizar al asesino de Vanesa.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 52 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.

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