Detenido en Torrevieja un hombre de 70 años por matar y descuartizar a su pareja

La Guardia Civil ha detenido en Torrevieja (Alicante) a un ciudadano de 70 años por el asesinato de su pareja sentimental, de 68 años, cuyo cadáver descuartizado ha sido hallado este jueves en varios contenedores de basura. Los agentes que se encargan de la investigación han confirmado que se trata de un caso de violencia machista y que no existían denuncias previas, como ocurre en casi el 80% de asesinatos por violencia de género según los datos del Ministerio de Igualdad.

Según fuentes del instituto armado, un hombre que rebuscaba en un contenedor descubrió, alrededor de las 13.30 de este jueves, algo que le parecieron restos humanos. Avisó a la Guardia Civil, que se personó en la zona, situada en uno de los accesos de la ciudad alicantina, rodeada de supermercados y junto a un instituto de secundaria.

En torno a las siete de la tarde, la brigada de la Policía Judicial encargada del caso pudo determinar finalmente que se trataba de restos humanos, pertenecientes a una mujer. Los agentes acordonaron la zona y ordenaron que se detuviera el servicio de recogida de basuras para tratar de localizar más restos, según la agencia Efe.

Poco después de confirmar que los miembros se correspondían con los de una mujer, la Guardia Civil detectó la presencia de la pareja de la víctima en las inmediaciones de los contenedores, aunque las mismas fuentes no han podido precisar los motivos por los que se encontraba allí. Finalmente, el hombre fue arrestado y conducido a su domicilio, donde los agentes hallaron el resto del cadáver de su pareja, envuelto en bolsas de plástico. El detenido es de origen finlandés, al igual que la víctima.

En lo que va de año, 36 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, y hay otros dos casos en investigación. El número de víctimas asciende a 1.117 desde que comenzaron los registros oficiales, en 2003. El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia machista. No deja rastro en la factura, aunque es preciso borrar el número del registro de llamadas.