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Comienza la vacunación entre los trabajadores esenciales

Cataluña se adelanta al plan nacional para pinchar a bomberos, policías y funcionarios de prisiones

Un profesional sanitario recibe la segunda dosis de la vacuna Pfizer en el centro de atención primaria Passeig Maragall de Barcelona el pasado viernes.
Un profesional sanitario recibe la segunda dosis de la vacuna Pfizer en el centro de atención primaria Passeig Maragall de Barcelona el pasado viernes.Marta Pérez (EFE)
Pablo Linde

El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas definirán esta semana los siguientes pasos del plan de vacunación, que debe ser modificado tras la aprobación de la vacuna de AstraZeneca solo para menores de 55 años. Las primeras dosis de este medicamento, que llegaron ayer a las comunidades autónomas, irán para sanitarios que no están en primera línea, como pueden ser farmacéuticos y fisioterapeutas. Pero todavía no se ha definido cuál será el siguiente grupo. Aragón y Cataluña ya están trabajando para administrarlas a trabajadores esenciales, como bomberos, policías y docentes, pese a que es el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el que decidirá sobre un plan que debe ser igual en todo el territorio.

Cataluña ya ha presentado incluso públicamente los siguientes grupos. La consejera de Sanidad ha anunciado este lunes que empezarán entre el martes y el miércoles con primeras dosis a servicios esenciales como bomberos, policías y funcionarios de prisiones. Fuentes del Govern aseguran que aunque el plan no está aprobado definitivamente, solo le faltan unos flecos que concreten detalles sobre la administración a este personal. Consultadas el resto de comunidades, solo Aragón ha adelantado que su propuesta va en la línea de Cataluña, de inmunizar a trabajadores esenciales, incluidos docentes.

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Fernando Simón, portavoz del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, justificó ayer que no tendría sentido que una comunidad “se quede de brazos cruzados esperando a que se cierre un documento” si han terminado de vacunar con primeras dosis al colectivo de sanitarios. “Quedan flecos y puntos por decidir, pero la línea de cómo se va a proceder está bastante clara”, dijo en referencia a Cataluña.

La vacunación, que está en la primera fase del plan, tiene en casi toda España muy avanzados los pinchazos en residencias y sanitarios. Algunas comunidades autónomas, como Navarra, ya han comenzado con los grandes dependientes y el resto lo hará entre esta semana y la que viene. Tras ellos, en la fase 2, era el turno de los mayores de 80 años. Pero como para ellos (ni para las personas mayores de 55) se ha decidido no inocular el medicamento de AstraZeneca, del que llegan 1,8 millones de dosis este mes, hay que seleccionar otro u otros para inmunizarlos en paralelo.

El plan de vacunación, que desde un principio tenía previsto amoldarse a las características de cada fármaco que se aprobase, había preseleccionado varios grupos prioritarios. Los trabajadores esenciales eran los primeros a los que estaba previsto pinchar tras los sanitarios y las personas más vulnerables al virus. La mayoría de estas tienen más de 55 años, pero no todas. Como recuerda Ildefonso Hernández, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública (Sespas), hay muchos diabéticos o hipertensos más jóvenes de esa edad. “Todos ellos deberían tener prioridad. Supongo y espero que también estarán incluidos como prioritarios para la vacuna de AstraZeneca”, añade Hernández. José Luis Barranco, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, advierte de que la vacuna no está probada en personas con ciertas enfermedades graves, por lo que será algo que también habrá que valorar.

Casi 800.000 personas inmunizadas

Más de 786.000 personas ya han recibido las dos dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna, por lo que han terminado las inoculaciones necesarias para inmunizarse, según el último informe del Ministerio de Sanidad. Esto supone aproximadamente un 1,6% de la población española. La efectividad de estas vacunas llega entre una semana y 10 días después del segundo pinchazo. En total, se han administrado más de 2,1 millones de dosis, un 95% de las 2,2 millones de inyecciones recibidas. A este número hay que sumar las 196.800 dosis del remedio de AstraZeneca que llegaron durante el fin de semana a España y que ayer se repartieron entre las comunidades autónomas.

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Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

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