Detenido un menor como presunto autor de la muerte de su padre y de su pareja en una finca en Toledo

Victor, brasileño de 17 años, esperó a que su padre, Enmmanuel (38 años) y su novia, Micarla (24) regresaran de su paseo vespertino por el campo. Escopeta en mano, les acechó hasta que entraron en su casa, en la finca de Los Curas, a unos dos kilómetros de Villarejo de Montalbán (Toledo), y les descerrajó dos tiros por la espalda a cada uno. Sucedía esta miércoles, hacia las 21.00 horas, una joven familia brasileña entraba de golpe en la sección de sucesos, entre las muchas noticias de la pandemia del coronavirus que asola España y el mundo. El joven confesaba el doble crimen horas más tarde: “Tenía muy mala relación con su padre, que era muy estricto con él”, señalaban fuentes próximas a la investigación, que lleva la Guardia Civil de Toledo. “El chaval quería irse a Francia con su madre, pero su padre no le dejaba”, añaden las mismas fuentes.

Los fallecidos se encargaban del cuidado de la finca, con un coto de caza, según confirmó el alcalde de la localidad, Salvador Aguilar (PSOE) a la Cadena SER. Villarejo de Montalán tiene 74 habitantes y la familia era relativamente conocida en la pequeña población toledana.

Tras dispararles a quemarropa, Victor salió corriendo hacia la finca más próxima, a aproximadamente un kilómetro de distancia dentro de ese paraje boscoso. “Han matado a mi padre y a su novia”, dijo a los moradores de la vivienda, que se apresuraron a llamar a los servicios de Emergencias. Cuando llegaron hasta el lugar, por un angosto sendero de tierra, el operativo de la Policía Judicial de la Guardia Civil y los servicios sanitarios, nada pudieron hacer por la vida de la pareja.

El menor ha sido detenido como presunto autor de la muerte a tiros de su padre y de la mujer y pasará mañana a disposición de la Fiscalía de menores. Los cuerpos de los fallecidos han sido trasladados al tanatorio de Talavera de la Reina a la espera de lo que decidan sus familiares, residentes en Brasil. La casa en la que vivía la familia en Villarejo, a unos metros de la vivienda principal de esa finca privada, ha sido precintada.

Según la versión del alcalde y los vecinos recogida en los medios locales, se trataba de unas personas conocidas y queridas en esa pequeña población toledana. La Guardia Civil se ha hecho cargo de las pesquisas.