“Para estar en Madrid con el niño, hemos venido a la playa”
Gandia, Cullera y Xàbia detectan mayor afluencia de visitantes con segunda residencia tras el cierre de colegios en la Comunidad de Madrid
Desde que el pasado lunes por la noche se decretó el cierre de los colegios en Madrid, varios municipios turísticos valencianos y alicantinos han notado un incremento de la afluencia de vecinos de la capital de España. Muchos ocupan sus segundas residencias de verano en Xàbia, Gandia o Cullera. Es el caso de una joven pareja, cuyo hijo juega en la arena junto al paseo marítimo de esta última localidad. “Acabamos de llegar. Llevábamos tres días con el niño en casa y hemos decidido venirnos al apartamento. Para estar en casa con él, hemos venido a la playa”, dijo esta mañana el padre, que prefiere mantenerse en el anonimato. Cuando se le pregunta por la conveniencia de no viajar y quedarse en casa, responde: “Lo que hacemos allí, lo hacemos aquí”.
Dos parejas de amigos, jubilados, caminan por el paseo semivacío en un día nublado, poco playero. “Somos de Carabanchel. No hemos huido de Madrid, bueno un poco sí, aunque ya pensábamos antes de todo esto en venirnos a nuestro apartamento, como solemos hacer”, explica Diego, cargado con una malla de naranjas. “Nos hemos venido antes de las recomendaciones, eh”, interviene Águeda. La mujer asegura haber sido bien recibidos por los vecinos de Cullera, como siempre, a pesar de proceder del principal foco de contagio del coronavirus en España, Madrid. “Bueno, uno nos ha dicho: ‘¡que vienen los apestados!, pero era de cachondeo”, apunta Diego.
“Sí, sí, se ha notado mucho que han venido los madrileños. Esta semana, como, además, hacía buen tiempo y van con los niños, se piensan que están de vacaciones. Pero esto es un riesgo. Aquí en Cullera no ha habido ningún contagio. Y que quede claro que no tenemos nada en contra de los madrileños porque nos llevamos bien y nos dan de comer”, comenta Pilar, que regenta un restaurante del paseo.
“Somos un municipio”, destaca el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, “con mucha gente con segunda residencia, que son nuestros vecinos, también, y estamos encantados de que vengan de todos lados, pero ahora no es el momento de salir de casa, ni los de fuera ni los de Cullera. Estamos en una pandemia”. La Policía Local transmite por megafonía a los vecinos que no deben salir de casa.
En Gandia, conocida como “la playa de Madrid” por la elevada afluencia de madrileños, propietarios de segundas residencias, también se ha registrado un aumento estos días. “Lo siento, no puedo hablar, acabo de dejar a mi sobrina y me tengo que volver a Madrid corriendo”, se apresta a decir una mujer que vuelve de la orilla del mar.
Gandía ha decidido este viernes “cerrar” su playa para disuadir a los turistas y no dar una imagen de sensación de normalidad, según explica el concejal de Turismo y Playas de la localidad valenciana, Vicent Mascarell, a este periódico. En realidad, lo que ha hecho el Ayuntamiento es no dar por inaugurada la temporada turística prevista para hoy, no prestar servicios como el de socorrismo, ni abrir chiringuitos, ni izar la bandera, si bien el acceso a la extensa playa está abierto. “Es un símbolo de que no estamos de vacaciones”, afirma el edil.
“Se ha notado mucho la llegada de madrileños sobre todo en el súper. Hasta ayer, no ha habido ningún problema y hoy no nos ha quedado ni pollo para el cocido madrileño, no había producto fresco. Han venido con la psicosis de Madrid y han arrasado. Y lo digo yo, que soy madrileño”, señala Miguel Ángel, que vive desde diciembre en su apartamento familiar ubicado en el núcleo playero de Gandia.
Ha habido algunos momentos de tensión entre vecinos y visitantes en los supermercados, no solo en esta localidad, también en la localidad castellonense de Benicàssim. Sin embargo, y a pesar de algunas informaciones y mensajes de redes sociales, la Consejería de Sanidad detectó ayer “una mayor presencia más allá de lo normal en centros de salud de personas de otras Comunidades Autónomas en las consultas de Atención Primaria de estas poblaciones turísticas en los correspondientes departamentos de salud”.
El alcalde de la alicantina Xàbia, José Chulvi, pide “mucha responsabilidad”. “Sí hemos notado la presencia de más gente, de personas con segunda residencia, sobre todo de Madrid, pero también de Valencia. Nos preocupa, claro, vivimos en una situación excepcional y tenemos que hacer caso de las recomendaciones de las autoridades sanitarias y también de las madrileñas de no viajar". señala.
El pasado miércoles, la vicepresidenta de la Generalitat, Mònica Oltra, de Compromís, sugirió al Gobierno que tal vez se deberían suprimir los AVE que parten desde Madrid hacia varias ciudades españolas, entre ellas, Valencia y Alicante. Ayer, el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, pidió a ciudadanía que no se desplace ni viaje si no es imprescindible. Hoy, el senador de la coalición valencianista Carles Mulet ha exigido medidas de confinamiento “especialmente en Madrid” ante lo que considera la “insensatez de los desplazamientos de personas procedentes de la capital a la costa valenciana". “Provenir de Madrid no significa estar infectado, pero ante la gravedad de la situación, tomárselo como unas vacaciones cuando se piden evitar los movimientos es una tremenda irresponsabilidad", ha añadido en un comunicado.
Andalucía
En Andalucía, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha reconocido este viernes que los servicios sanitarios están atendiendo a madrileños con segunda residencia en esa comunidad o a estudiantes andaluces que estudian en la capital de España y que han regresado estos días. Les ha pedido “que se queden en sus casas" y que no vayan a Andalucía "para salir a la calle”.
Sin embargo, los Ayuntamientos de Cádiz, Tarifa, Vejer de la Frontera, Conil de la Frontera, Chiclana de la Frontera y El Puerto de Santa María han señalado a EL PAÍS que no se plantean por ahora el cierre de las playas como medida para evitar la llegada de residentes en Madrid, informa Jesús Cañas. En urbanizaciones de segundas residencias como Atlanterra (Tarifa) se ha notado un incremento de actividad. Frente a ello, los Consistorios piden responsabilidad individual. “Esto no son unas vacaciones”, ha recordado el alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz Giráldez. Mientras, en las playas de la costa gaditana, la situación es de medio gas y apenas hay transeúntes y usuarios. “La situación es extrema hasta el punto de que estamos barajando cerrar las instalaciones”, han asegurado fuentes cercanas a la Asociación de Empresarios de la Costa de Cádiz (Aecca), que engloba a responsables de 126 restaurantes de playa, chiringuitos y empresas náuticas que dan trabajo ahora en temporada media a unas 500 personas a lo largo de todo el litoral.
Una situación similar se vive en la costa malagueña. "Clientes cero. Ese es el resumen de lo que va a vivir la Costa del Sol a partir del lunes”. Son palabras de Luis Callejón, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, que ha explicado a EL PAÍS que todos los responsables de los hoteles del litoral malagueño están ya trabajando en la puesta en marcha de expedientes temporales de regulación de empleo, informa Nacho Sánchez. “A corto plazo no hay otra opción: no va a venir nadie a la costa”, ha subrayado. “Lo más doloroso es ver a la cantidad de trabajadores que, sin culpa, se van a ver afectados”, ha insistido Callejón, quien cree que el 99% de los 22.000 empleados de los 600 hoteles en la Costa del Sol van a perder su trabajo en los próximos días.
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