El Papa acepta la dimisión de su nuncio en Francia, acusado de tocamientos a dos hombres

El papa Francisco ha aceptado la dimisión del nuncio apostólico en Francia, el arzobispo Luego Ventura. Aunque el motivo oficial es el “límite de edad”, ya que Ventura cumplió el pasado 9 de diciembre 75 años —edad obligatoria para que los obispos presenten su renuncia—, la prensa francesa ha destacado la rapidez del proceso y lo relaciona directamente con la sombra de sospecha de abusos de índole sexual que pesan sobre Ventura, a quien al menos tres hombres acusan de haberlos sometido a tocamientos durante su mandato en París. Además, el Vaticano ha dado a conocer la noticia el mismo día en que el Pontífice ha promulgado dos nuevas leyes que, entre otras cosas, levantarán el secreto pontificio —el que impone el Papa en asuntos e investigaciones de particular gravedad— en los casos de abusos a menores por representantes de la Iglesia.

El nuncio, que llevaba ya varias semanas de vuelta en Italia, afronta en Francia las denuncias de cuatro hombres. Al menos tres de ellos lo acusan de tocamientos sexuales. Aunque Ventura negó formalmente todas las acusaciones, el Vaticano le levantó la inmunidad diplomática el pasado 8 de julio, una decisión inédita en el mundo de la diplomacia vaticana que abre la puerta a que el religioso pueda ser sometido a juicio si la instrucción del caso así lo decide.

El escándalo estalló en febrero, cuando la Fiscalía de París confirmó que había abierto una investigación contra el nuncio vaticano por presuntas “agresiones sexuales” contra un hombre joven. Los hechos se produjeron un mes antes, el 17 de enero, durante la tradicional ceremonia de presentación de los propósitos para el Año Nuevo de la alcaldía capitalina, en la que el nuncio vaticano, como representante diplomático más antiguo en Francia, tiene un papel especial. Según explicó la presunta víctima, identificada por la prensa gala como un trabajador del Ayuntamiento de París de unos 30 años, Ventura “acarició de manera repetida” sus “nalgas”, algo que además habría hecho delante de “testigos”.

Poco después de que se conociera la acusación contra Ventura, otros dos hombres denunciaron hechos similares. Una cuarta presunta víctima también ha presentado otra denuncia contra Ventura, aunque se desconocen los detalles de la acusación.

Ventura fue interrogado por la policía judicial francesa en abril y se enfrentó a varios de los denunciantes un mes más tarde. La agencia de noticias Vatican News recordó que fue el propio nuncio quien pidió prestar declaración y que él “siempre ha refutado los hechos de los que se le acusa”. El medio vaticano también destacó que el levantamiento de su inmunidad diplomática fue una “medida extraordinaria que confirma la voluntad manifestada por el propio nuncio de colaborar de manera plena y espontánea con las autoridades judiciales francesas”.

Doctor en Letras Modernas y licenciado en Derecho Canónigo, Ventura entró en el cuerpo diplomático vaticano en 1978 y fue nuncio apostólico en Costa de Marfil, Burkina Faso o Níger, antes de ser enviado en 1999 a Chile. Dos años más tarde partió a Canadá. En 2009 fue enviado por el papa Benedicto XVI a París en sustitución de Fortunato Baldelli, nombrado para un puesto en Roma. Según la agencia I.Media, especializada en cuestiones vaticanas, Ventura regresó a mediados de septiembre a Roma, donde vive desde entonces en una residencia para ancianos religiosos que el Vaticano mantiene cerca de la plaza de San Pedro. El diario Libération, que también se hizo eco de la marcha del nuncio, subrayó por su parte que sobre este no pesaba ninguna prohibición de abandonar territorio francés ni había sido sometido a control judicial alguno. De haber juicio, este no se celebrará antes de la primavera próxima, asegura la prensa francesa.