La segunda potencial píldora anticonceptiva masculina pasa las pruebas de seguridad humana
El fármaco no ha ocasionado efectos secundarios adversos y los leves son reversibles cuando se suspende el tratamiento
Una nueva píldora anticonceptiva masculina ha pasado las pruebas de seguridad y tolerabilidad con hombres sanos, que la usaron diariamente durante un mes, con respuestas hormonales compatibles con una anticoncepción efectiva, según investigadores de dos instituciones que han probado el medicamento. Los resultados del estudio de la fase 1 se han presentado el domingo pasado en ENDO 2019, la reunión anual de la Sociedad Endocrina estadounidense, que se celebra en Nueva Orleans.
El anticonceptivo oral masculino experimental se llama dodecilcarbonato de 11-beta-metil-19-nortestosterona, o 11-beta-MNTDC. Es una testosterona modificada que tiene las acciones combinadas de una hormona masculina (andrógeno) y una progesterona, explica la investigadora principal del estudio, Christina Wang, directora asociada del Instituto de Ciencia Clínica y Traslacional del Instituto de Investigación Biomédica de Los Angeles (LA BioMed), en Torrance (California). "Nuestros resultados sugieren que esta píldora, que combina dos actividades hormonales en una, disminuirá la producción de esperma al tiempo que preserva la libido", afirma Wang.
El estudio se efectuó en 40 hombres sanos en LA BioMed y en la Universidad de Washington, en Seattle. Diez participantes recibieron al azar una pastilla de placebo. Los otros 30 hombres tomaron 11-beta-MNTDC en una de dos dosis: 14 hombres recibieron 200 miligramos y 16 recibieron la dosis de 400 miligramos. Los sujetos tomaron el fármaco o el placebo una vez al día con alimentos durante 28 días. El Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver, que está desarrollando 11-beta-MNTDC y otros anticonceptivos masculinos, financió este estudio.
Entre los hombres que recibieron 11-beta-MNTDC, el nivel promedio de testosterona circulante se redujo tan bajo como si fueras estéril por la deficiencia de andrógenos, pero los participantes no experimentaron ningún efecto secundario grave. Apenas fatiga leve, acné o dolor de cabeza. Cinco hombres dijeron tener una leve disminución en el deseo sexual, y dos hombres describieron una disfunción eréctil leve, pero la actividad sexual no disminuyó. Además, ningún participante dejó de tomar el medicamento debido a los efectos secundarios, y todos pasaron las pruebas de seguridad.
Efectos reversibles tras suspender el medicamento
Los efectos debidos al bajo nivel de testosterona fueron mínimos, según la investigadora adjunta, Stephanie Page, profesora de Medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, "porque el 11-beta-MNTDC imita la testosterona a través del resto del cuerpo, pero no está lo suficientemente concentrada en los testículos para sustentar la producción de esperma". Los niveles de dos hormonas requeridas para la producción de esperma disminuyeron considerablemente en comparación con el placebo, hallaron los investigadores. Los efectos del medicamento fueron reversibles después de suspender el tratamiento, anota Wang.
Debido a que el fármaco tardaría al menos de 60 a 90 días para afectar a la producción de esperma, 28 días de tratamiento es un intervalo demasiado corto para observar la supresión óptima de esperma, explica Wang. Planea estudios más largos y, si el medicamento es efectivo, pasará nuevas pruebas, también en parejas sexualmente activas. "La anticoncepción masculina hormonal segura y reversible debería estar disponible en aproximadamente 10 años", predice Wang.
Wang apunta que la mayoría de los hombres no descarta usar estos anticonceptivos masculinos. Cita una encuesta multinacional de 9.000 hombres publicada en la revista Human Reproduction en febrero de 2005 que encontró que el 55% de los que tienen relaciones estables quiere probar nuevos métodos anticonceptivos hormonales masculinos si son reversibles.
Este anticonceptivo experimental, 11-Beta-MNTDC, es un "compuesto hermano" del undecanoato de dimetandrolona, o DMAU, la primera píldora anticonceptiva masculina potencial que está pasando pruebas realizadas por el mismo equipo de investigación. Sus resultados se publicaron el 1 de febrero de este año en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.
"El objetivo es encontrar el compuesto que tenga menos efectos secundarios y sea el más efectivo --afirma Page--. Estamos desarrollando dos medicamentos orales en paralelo en un intento por hacer avanzar el campo [de la medicina anticonceptiva]".
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