Víctimas de pederastia exigen a los partidos que aclaren su postura sobre la prescripción del delito
Afectados por abusos piden, en una protesta en el Congreso, que se amplíe a 50 años la edad a partir de la cual cuenta el plazo para denunciar
Víctimas de la pederastia en la Iglesia se han manifestado este jueves ante el Congreso para exigir a los partidos políticos que "se mojen" y aclaren su postura sobre la ampliación de los plazos de prescripción de este delito, que ellos quieren llevar de los 18 años, la edad en que actualmente se empieza a contar el tiempo para denunciar, hasta los 50 años. Ante la próxima campaña electoral, han pedido que cada formación lo ponga por escrito en su programa.
El Gobierno de Pedro Sánchez maneja un anteproyecto de ley que prevé elevar a los 30 años la edad en que arranca el plazo de prescripción, cinco años para el abuso, y 15 para la agresión sexual. "Es insuficiente. Con ese supuesto, en el caso de Montserrat, por ejemplo, donde han aparecido 10 víctimas, ninguna de ellas podría denunciar. La más joven tiene ahora 36 años", explica Miguel Hurtado, portavoz de Asociación Nacional Infancia Robada (ANIR), la primera víctima que denunció al fraile Andreu Soler en el santuario catalán. Con su propuesta, el abuso prescribiría a los 55 años y la agresión, a los 65.
Hurtado se ha manifestado con Juan Cuatrecasas, presidente de ANIR y padre de la víctima del colegio Gaztelueta, de Bizkaia, y con Peter Saunders, exmiembro de la comisión antipederastia vaticana creada por el papa Francisco. También han recogido más de 520.000 firmas en una campaña en change.org para pedir que los delitos de pederastia no prescriban nunca.
“Esta reforma del Código Penal garantizaría que España se uniera al pelotón de cabeza de los países más avanzados en protección a la infancia. En la última década ha habido una tendencia global a eliminar o aumentar significativamente los plazos de prescripción en los delitos de pederastia”, afirma Hurtado. En las últimas semanas se ha reunido con casi todos los grupos parlamentarios, que le han mostrado su interés, pero solo le han prometido estudiar la propuesta. "El tiempo de estudiar el problema se ha acabado, hay que actuar", opina. Las víctimas esperaban que la nueva ley se aprobara esta legislatura, pero su fin les ha dejado de nuevo a la espera.
“Si el Congreso sigue negándose a modificar la ley, la justicia seguirá sin poder identificar ni castigar a muchos pederastas en serie que trabajan en iglesias, escuelas, clubes deportivos... La evidencia científica demuestra que, a diferencia de otros delitos, el riesgo de reincidencia de los pederastas en serie no disminuye con la edad. Este tipo de delincuentes continúan siendo un peligro para nuestros niños a día de hoy. Cambiando la ley no solamente se conseguirá castigar los delitos pasados, sino prevenir los delitos futuros. Pedimos al Congreso que no falle a los niños españoles”, explica Hurtado.
Según los datos de ANIR, hay ya muchos países donde la pederastia no prescribe. Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Reino Unido, Irlanda, Canadá y 41 estados de EE UU. También en Argentina, El Salvador, México, Ecuador. En Chile está en proceso de aprobación. En Europa solo sucede en Suiza, desde 2008, y en Holanda, desde 2013, para los delitos castigados con más de ocho años de prisión.
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