La Fiscalía pide para un hombre de Castellón 150 años de prisión por prostitución de menores

Menores y con una situación económica personal o familiar complicada. Es el perfil que buscaba un hombre acusado de contactar en poco más de medio año con más de 365 niñas a través de la red social Tuenti o vía móvil mediante Whatsapp para ofrecerles dinero o regalos a cambio de tener relaciones sexuales con él. Materializó su plan con cuatro de las niñas en diferentes poblaciones de Castellón.

El hombre se enfrenta a 150 años de prisión, los que pide la fiscalía por 36 delitos relativos a la prostitución y corrupción de menores, junto a los 120.000 euros de indemnización que reclama el ministerio público por daños morales para las cuatro niñas con las que mantuvo diferentes encuentros, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. El próximo martes, 2 de octubre, arranca el juicio en la Audiencia Provincial de Castellón, que se prolongará durante tres sesiones.

Los contactos con las niñas se produjeron durante 2013, cuando en abril, según relata el fiscal, el hombre abrió perfiles falsos en diferentes redes, a través de los cuales se comunicó con las víctimas. Hasta 365, y todas ellas menores, de entre 12 y 17 años. Les ofrecía pagos de 200 o 300 euros por una felación. Cantidades que subía si aceptaban tener relaciones sexuales completas. A otra de las víctimas le propuso pagarle mil euros si quedaba con él una vez a la semana e incluso le planteó la idea de “ganar dinero mensualmente si montaban un piso donde tener relaciones sexuales con terceras personas”.

El hombre se dio de alta en la conocida red social para, desde la citada cuenta “y con ánimo de satisfacer sus deseos livinidosos (…) buscar menores de edad con las que poder contactar para ofrecerles sexo a cambio de dinero y regalos”, señala el escrito de acusación.

Desde que abrió su cuenta y hasta que fue identificado llegó a contactar con 365 menores de edad. Durante 2013 y según recoge el escrito del ministerio público, el procesado contactó vía redes sociales y por mensajería móvil con 24 menores de entre 12 y 17 años. Consta que todas ellas “declinaron su solicitud”. No fue así con las cuatro niñas, de entre 14 y 16 años, con las que el acusado llegó a encontrarse en viviendas de localidades como Onda y Burriana. Les pagó desde 30 euros a 250 euros por tener sexo con él. El procesado ofreció también a las víctimas regalos como un paquete de tabaco, gafas de sol, ropa o un teléfono móvil.

A dos de ellas les propuso alquilar una casa donde las menores tuvieran sexo con terceras personas. Él proporcionaría los clientes a cambio de llevarse 1.000 de los 3.000 euros que, aseguró a una de las menores, podrían llegar a ganar al mes, según el mismo escrito. Incluso ofreció dinero a una de las niñas si ella “conseguía otras menores para que él pudiera tener relaciones sexuales”.

Varias de las víctimas comentaron al procesado que atravesaban una situación de dificultad económica personal o familiar, o que no podían hacer frente a deudas pendientes como una indemnización por un accidente, circunstancia de la que se aprovechó para ofrecerles dinero a cambio de sexo con él o plantearles la prostitución.

La Fiscalía pide al acusado el pago de 30.000 euros de indemnización para cada una de las cuatro menores en concepto de daños morales por las secuelas sufridas. Los informes psicológicos indican que en el momento de los hechos las víctimas tenían “invalidado su consentimiento” y eran “especialmente vulnerables, ya que no eran conscientes de las consecuencias que se derivaban de sus actos”. Según los mismos informes, las cuatro víctimas siguen necesitando atención psicológica y lo ocurrido ha afectado negativamente a su evolución.

El procesado ha estado en prisión provisional por estos hechos desde noviembre de 2013 a octubre de 2014, y otros seis meses en 2015.