Los padres de Ashya se reúnen con el menor a pesar de no tener la tutela
“Nos han tratado como criminales”, ha asegurado el progenitor
El reencuentro ha sido emotivo, pero también agridulce. Los padres del pequeño Ashya King se han reunido con su hijo en Málaga tras haber sido detenidos, el pasado domingo, por haberse llevado al menor del hospital de Southampton (Reino Unido) donde estaba siendo tratado de un tumor cerebral. Emotivo porque, según fuentes presenciales, Ashya se ha echado a llorar nada más ver a sus progenitores. Agridulce porque el matrimonio ha conocido que no tiene la tutela del menor, en manos de un juez británico. La intención de los padres era pedir el alta voluntaria del pequeño, ingresado en el Hospital Materno Infantil de Málaga, y así poder trasladarse hasta Praga para que sea sometido a un tratamiento de radioterapia con protones, tal y como pedía la familia. Ahora, los padres deberán esperar a que el juez les devuelva la tutela.
Tras salir el martes de la cárcel de Soto del Real, Brett y Naghemeh King han llegado al hospital malagueño alrededor de las 15.00. Era entonces cuando conocían la noticia. “No estamos bien porque Portsmouth nos ha quitado la tutela”, ha asegurado enfadado el padre, quien creía que no iba a poder ver a su hijo. Muy distinto de cómo se ha mostrado, dos horas antes, en la rueda de prensa que la familia ha ofrecido en el despacho de su abogado en Sevilla. “Todo lo que hemos hecho ha sido por su bien. Lo único que queremos es el bienestar de nuestro hijo”, asegura Brett King para justificar el haber sacado a su hijo, el pasado jueves, del centro británico. Un motivo al que ha sumado el miedo a perder su tutela, tal y como finalmente ha pasado. “Los médicos nos dijeron que si no seguíamos con el tratamiento iban a sacarle de nuestra responsabilidad y que mi hijo quedaría en manos del Gobierno. Me dio pánico pensar que en su momento de más necesidad iban a quitarme la custodia”, afirma el progenitor en Sevilla. "Nos han tratado como criminales", ha señalado.
En España, el interés del menor prevalece sobre la patria potestad de los padres a la hora de aplicar un tratamiento médico, aunque la familia esté en desacuerdo con él. La clave está en si hay riesgo o no para la salud del menor. “Según nuestro ordenamiento jurídico, el médico responde de la asistencia sanitaria del menor, es más, es garante de esa asistencia”, explica Ricardo de Lorenzo, abogado presidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario, informa Elsa García de Blas. En caso de conflicto con los padres, el sanitario debe plantear el caso ante el juzgado de guardia. “En una situación de emergencia para la salud del niño, el médico puede aplicar directamente el tratamiento”, añade De Lorenzo.
En el caso de Ashya King, el tratamiento que pedían los padres no pone en riesgo, en principio, al menor. “Tienen todo el derecho a hacerlo, siempre que no corra riesgo la salud del niño, por ejemplo, en los traslados”, añade Cristóbal Zarco, de la asesoría jurídica del Colegio de Médicos. El especialista cree que en Reino Unido tampoco debería haber habido problema. “Aquí lo que parece es que los padres no han sabido entender los protocolos para llevarse al niño del hospital o se los han saltado”, indica Zarco.
En este sentido, Brett King ha reiterado que, “en muchas ocasiones”, les comunicó a los médicos del hospital británico que su intención era llevarse a su hijo a otra clínica “para darle un mejor servicio médico”. Su objetivo era suministrarle un tratamiento basado en protones que, según apunta, puede ser menos invasivo y reduce los efectos secundarios. “La radioterapia es muy fuerte para un niño de cinco años. De sobrevivir, mi hijo sería un vegetal ya que le iban a suministrar el doble de la radioterapia que soportaría su joven cerebro. Por este motivo de amor nos marchamos”, ha dicho el padre, quien ha estado acompañado por su mujer y su abogado, Juan Isidro Fernández. Según el último parte médico, Ashya continúa estable en el hospital malagueño.
Durante la rueda de prensa, King ha defendido que se habían trasladado hasta Málaga para vender la vivienda que posee en el municipio de Casares y poder pagar así la terapia basada en protones, ya fuese en Estados Unidos o en la República Checa. “Inglaterra no iba a pagar este tratamiento para mi hijo. Los médicos sabían que nosotros íbamos a pagarlo con la venta de la casa. Se lo dije en muchas ocasiones”, ha mantenido el padre. Según informa Efe, el menor será sometido a este tratamiento en el Proton Therapy Center Czech de Praga, que ya ha examinado toda la información referente al estado de salud del menor enviada por el hospital de Southampton.
El abogado de los King ha asegurado que la familia emprenderá acciones legales contra los médicos británicos, quienes denunciaron a la familia argumentando que la vida del pequeño corría peligro. “Algo no está bien con la justicia que hemos recibido de Inglaterra”, señala el padre, quien ha agradecido el apoyo recibido “por la prensa, por el Gobierno de España y por el de Inglaterra”. El letrado también ha precisado que la familia ya ha recibido varias donaciones para costear el tratamiento y que, además de la iniciativa por Internet, se abrirá en breve una cuenta bancaria para este fin. “Estamos en el camino para ayudar a nuestro hijo”, concluye Brett King.
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