Una mujer degüella a su bebé mientras estaba detenida por la Guardia Civil
El parricidio se produjo en el hospital de Torrevieja, donde trataban al niño de hidrocefalia La presunta asesina había sido detenida el miércoles por orden de las autoridades de Berna
Katharina Katit-Stäheli, la mujer suiza detenida por la Guardia Civil en un Carrefour Torrevieja como respuesta a una orden de búsqueda y captura de la Fiscalía de Zúrich (Suiza) mató a su hijo mientras la custodiaban agentes del Instituto Armado. Según fuentes de la investigación, la progenitora dijo a sus custodios que iba a cambiar el pañal al niño y, a continuación, extrajo de una bolsa un cuchillo con el que inopinadamente degolló a su hijo de 10 meses, afectado de una enfermedad grave y al que sustrajo ilegalmente del país helvético. Posteriormente, intentó suicidarse. El pronóstico de la mujer, según fuentes hospitalarias, “es reservado”.
La mujer, de 40 años, desapareció la víspera de Navidad con su hijo, Dylan Katit, que estaba bajo tutela médica debido al tratamiento de hidrocefalia que sufría. La policía suiza registró las dos residencias que posee Katit-Stäheli en el distrito zuriqués de Bülach y en Waldshut (Alemania), a 60 kilómetros de la capital económica de Suiza. El resultado nulo de las pesquisas fue lo que hizo que la policía del cantón emitiera una orden de captura internacional con una recompensa de 2.500 euros.
La Policía Nacional recibió el pasado martes la orden de captura internacional a través del servicio de información Sirene que comparten los cuerpos policiales del espacio Schengen. El mismo miércoles fue detenida la mujer por la Guardia Civil en el hipermercado Carrefour de Torrevieja, después de que una ciudadana la viera comprando en un quiosco de la población. Dos datos bastaron para su identificación: una foto de Katharina Katit-Stäheli y del niño (con una desproporción craneal muy llamativa debido a su enfermedad), y la matrícula de un Jeep Grand Cherokee negro, vehículo cuyo precio oscila entre 50.000 y 90.000 euros.
Detenida la mujer, los agentes trasladaron a madre e hijo al hospital al precisar el bebé de atención médica por la hidrocefalia que padece, enfermedad que consiste en una acumulación de líquido entre el cerebro y el cráneo que puede deberse a distintas causas. Según fuentes médicas, el tratamiento de esta enfermedad es el drenaje del líquido, una solución simple para un problema muy serio, ya que la opresión del líquido sobre el cerebro puede causar problemas de todo tipo, como discapacidad intelectual, convulsiones o problemas visuales, entre otros.
Todavía no se conocen las causas concretas de que las autoridades sanitarias suizas tuvieran la tutela del niño. La versión oficial habla de que los servicios sociales de Suiza le habían retirado la custodia del bebé debido a los cuidados médicos que necesitaba el lactante. En el hospital de Torrevieja, madre e hijo estuvieron custodiados por agentes del Instituto Armado "en todo momento" mientras los médicos realizaban pruebas al bebé, contaron fuentes hospitalarias.
En torno a las once de la noche, la mujer pidió poder bañar al niño o cambiarle el pañal (dependiendo de la versión), momento que eligió para degollarle y posteriormente intentar suicidarse con el mismo cuchillo. El centro negó que consiguiera el arma en el hospital y fuentes de la investigación apuntan a que era de la mujer y la introdujo en el hospital dentro de una bolsa. La mujer, tras intentar autolesionarse, fue intervenida de urgencias y está pendiente de evolución y con pronóstico reservado.
A las dos de la mañana, el responsable del juzgado de Instrucción número 5 de Torrevieja levantó el cadáver y decretó secreto de las actuaciones, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Alicante es una provincia conocida por el alto número de prófugos internacionales que se captura. Acuden buscando el amparo de las macrourbanizaciones construidas durante el boom inmobiliario, perfectos escondrijos. Las comarcas del norte de la provincia en el entorno de Benidorm o las gigantescas urbanizaciones de Orihuela Costa y Torrevieja son escenarios habituales de la detención de prófugos internacionales.
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