El debate por la impunidad de las violaciones en India se extiende a Pakistán
Una niña de nueve años permanece en estado crítico tras ser atacada por tres hombres
La ola de protestas que vive India por la impunidad de los delitos de violencia contra las mujeres desatada tras la muerte de Amanat, la estudiante violada por seis varones en un autobús de Nueva Delhi, empieza a calar en países vecinos que sufren el mismo problema. En concreto, la indignación se ha extendido a Pakistán, donde una niña de nueve años permanece en estado grave desde el pasado miércoles tras ser secuestrada y violada por tres hombres en la provincia de Punjab, en el este del país. La menor, que está ingresada en un hospital de Lahore, perdió mucha sangre y padece graves daños internos, según informa el diario paquistaní The Express Tribune.
La madre de la niña encontró a su hija frente a su casa ensangrentada y medio inconsciente. Según su declaración, cuando se dirigía a la comisaría para denunciar lo sucedido, uno de los violadores la detuvo y amenazó con matarla si decía algo. Pese a ello, la mujer, tras regresar a su vivienda, se encaminó de nuevo a la comisaría y narró los hechos a la policía, que ha constituido un equipo para detener a los sospechosos, aunque sin éxito hasta el momento.
Muchas mujeres no denuncian para evitar la 'vergüenza' de su familia
The Express Tribune, que se hace eco de los detalles del caso, aprovecha para introducir en Pakistán el debate que se ha instalado en India tras la muerte de la joven Amanat, de 23 años, fallecida hace una semana al no sobrevivir a las heridas que le infligieron sus seis violadores el pasado 16 de diciembre. Desde entonces se suceden las manifestaciones por todo el país —-algunas de ellas se han convertido en violentas— para reclamar al Gobierno un castigo ejemplar para los violadores de la estudiante y más protección para las mujeres.
En un reportaje titulado La vergüenza de Pakistán, el rotativo paquistaní compara el caso de la niña de Punjab con el de Amanat y pide una reacción similar a la del país vecino. “Las mujeres que han sufrido violaciones o agresiones en Pakistán tienen que enfrentarse además a una escasa atención en la prensa, lentos procesos judiciales, amenazas del entorno y presiones de la familia para silenciar su situación y evitar una mayor vergüenza”, resume el artículo.
El diario repasa los 150 casos de violaciones de los que informó en 2012, entre ellos muchos sufridos por menores, aunque advierte de que pueden ser bastantes más porque una gran mayoría de las víctimas no denuncia. El artículo esgrime además un esclarecedor dato publicado recientemente por la Fundación Awaz de Pakistán sobre violencia contra las mujeres en el país: solo en los 15 distritos meridionales de la provincia de Punjab se registraron 2.713 agresiones entre enero y noviembre de 2012.
Las manifestaciones contra
los asesinos de Amanat
continúan en India
Especialmente preocupantes para las organizaciones de derechos humanos son las agresiones que las paquistaníes sufren dentro del propio seno familiar, los conocidos como “crímenes de honor”. Según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCP, en sus siglas en inglés), cerca de mil mujeres son asesinadas en el país cada año por hombres de su entorno por cometer actividades tan “deshonrosas” como haberse atrevido a pedir casarse con quienes ellas querían o mantener relaciones con un hombre sin autorización familiar.
Las autoridades indias han empezado a reaccionar ante la ola de indignación desatada por la muerte de Amanat y están acelerando la aprobación, ya prevista de antemano, de nuevas leyes para castigar los delitos sexuales y los asesinatos machistas. También ha anunciado otras medidas como la ampliación del número de mujeres policía para atender estos casos y la implantación de una línea telefónica de ayuda. Pero los manifestantes que han salido estos días a las calles piden más: reclaman sobre todo juicios rápidos y penas de muerte para disuadir a los criminales.
Las protestas continuaban ayer tras la apertura el jueves del juicio rápido contra cinco de los presuntos violadores de Amanat —el sexto es menor y será procesado en otro tribunal—. Los activistas piden que los acusados sean ahorcados, algo que reclama también el padre de la víctima. Pero no todas las manifestaciones fueron de ira. En la ciudad de Darjeeling, donde se celebra un festival de música, 600 guitarristas se unieron para interpretar juntos el tema Imagine, de John Lennon, en homenaje a la víctima. "Hemos elegido esta canción porque habla de esperanza, de paz y de promesas", declaró uno de los organizadores del festival.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Caso Amanat
- Feminicidios
- Pakistán
- India
- Violaciones
- Abuso menores
- Violencia machista
- Agresiones sexuales
- Asia meridional
- Abusos sexuales
- Violencia género
- Protestas sociales
- Menores
- Víctimas
- Machismo
- Casos judiciales
- Oriente próximo
- Violencia sexual
- Asesinatos
- Violencia
- Derechos mujer
- Malestar social
- Sexismo
- Grupos sociales
- Delitos sexuales