“Mucha gente tiene ideas, pero no talento”

Filmax forma parte del nutrido grupo de firmas españolas a las que la crisis ha arrojado al concurso de acreedores. Pero también está en otra liga mucho más reducida, a la que solo accede una de cada 10 de esas empresas, compuesta por las que han remontado y se han librado de la tutela judicial. Ese proceso, de dos larguísimos años, apenas ha hecho mella en Julio Fernández, el fundador y presidente de la compañía, que a lo largo del almuerzo se muestra optimista, soñador, alegre. No le faltan ganas —ni agallas— para seguir acudiendo al banco para que le financie sus proyectos. Y no es fácil. Si ya es complicado hallar un préstamo para una industria convencional, todavía más lo es para sufragar “una historia”, afirma.

El empresario gallego afincado en Cataluña elige el conocido restaurante Botafumeiro de Barcelona, con platos de su región, para charlar. Y mientras observa cómo el camarero sirve el salpicón de marisco, recuerda la tierra a la que todavía se siente muy apegado. Cuando era niño, dice, no podía imaginar que viviría todo el éxito que hoy disfruta de sus producciones, desde la saga Rec hasta la serie Pulseras rojas, la serie que describe la vida en la planta infantil de un hospital y cuyos derechos ha adquirido Steven Spielberg para hacer una versión estadounidense.

Su aldea, explica, le dio todo cuando necesitaba para haber podido hacerse un hueco en la industria del cine. “Allí, en una aldea cuya carretera más próxima estaba a 10 kilómetros, disfrutaba por ejemplo con los cuentos que leíamos en la chimenea. Y eso me dio imaginación”, cuenta el empresario. Y aun así, Fernández opina que no basta con tener ese dote creativo. “Mucha gente tiene ideas, pero no talento, capacidad para llevarlas a cabo”, sostiene.

Fernández está tras el éxito de 'Rec' y 'Pulseras rojas'

Fernández derrocha ilusión. Y ganas de seguir asumiendo riesgos. Como el que en su día corrió con Tomates verdes fritos, que luego acabó siendo un éxito de taquilla. O por la saga Rec. O ahora por el cine fantástico o el de animación. “Nunca sabes dónde estará el éxito. Se trata de apostar por una película. Cada semana se estrenan de 9 a 12 filmes, y solo tres son de éxito”, explica. Y él ya lleva unos cuantos, lo que quiere decir que en su momento también tuvo alguna que otra decepción.

Muy tocado por la piratería, que no se cansa de denunciar, el sector sufre ahora, además, la subida del IVA hasta el 21%. “La industria del cine ha estado muy maltratada”, lamenta el empresario, que también critica otras decisiones del Gobierno. Otro “gran éxito” como Lo imposible, dice, “difícilmente se podría haber hecho con el nuevo criterio que pretende aplicar el Ministerio de Industria”. “La nacionalidad española ya no será suficiente para que una obra compute como española y se beneficie de la inversión obligatoria de las televisiones. Una película española rodada en inglés tendrá que competir con todas las europeas, y sin la implicación de un canal de televisión no tendrá ni la promoción ni la recaudación que ha tenido esta”, señala.

Pese a todas las dificultades que lamenta a lo largo del ágape, que no son pocas, en los postres Fernández sigue exhibiendo optimismo. Tiene numerosos proyectos, también al margen del cine. Y, por su actitud, parece que esta crisis no será suficiente para que aparque todas esas metas.