España sigue a la cabeza de la UE en consumo de cocaína y cannabis
La crisis incide en el descenso del consumo de estas sustancias, que tiende a estabilizarse, pero los expertos alertan sobre el aumento del de sustancias sintéticas
España sigue, junto con Reino Unido e Italia, a la cabeza de la Unión Europea en consumo de cocaína y cannabis, especialmente entre los jóvenes, aunque el uso de esas sustancias tiene a estabilizarse, según el informe anual presentado hoy en una multitudinaria e internacional rueda de prensa del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, de la Unión Europea, radicado en Lisboa. El estudio confirma también como el descenso sostenido del uso de heroína, aunque alerta de los riesgos de la proliferación de nuevas drogas sintéticas estimulantes, como las catinonas, y del aumento del uso de la metanfetamina.
La primera pregunta era de cajón: ¿Cómo afecta la crisis a la población drogodependiente? El presidente del Consejo de Administración de este Observatorio, el portugués João Goulão, fue claro: “Las drogas estimulantes, las que sirven para dar placer, tienden a bajar. Pero en las que sirven para evitar el dolor, como la heroína, podrían subir, debido a que esta población más fragilizada es más vulnerable”.
El español Julián Vicente, jefe de la unidad de Epidemiología del Observatorio, añadió: “Nosotros denominamos usuarios recreativos a los que toman, por ejemplo, cocaína, para salir y divertirse. Ése puede ser también el perfil del que toma éxtasis. Son drogas de consumo. Con la crisis y el paro y la falta de ingresos, si antes tenías para dos copas y dos dosis, pues ahora hay para menos”. Es decir: la crisis acarrea un menor consumo. En el caso de la heroína es más complejo. Según Vicente, no hay datos de que haya subido: “De hecho, el consumo de heroína lleva bajando o estabilizado desde hace siete años”.
Pero el experto advierte que la crisis puede incidir en varios factores: “que la población heroinómana acogida a programas sustitutorios no reciba la atención adecuada debido a los recortes y que la crisis, con el paro, la falta de expectativas impulse a determinadas personas a recaer”. Y añadió, a modo de ejemplo: “En Grecia, el país más golpeado por la crisis, se ha detectado ya un aumento del SIDA debido a dos factores: la falta de jeringuillas y a la llegada de población inmigrante infectada. Y los servicios de asistencia griegos han tenido que desviarse de otro sector para centrarse con esa población”.
Con todo, aún es pronto, según los expertos reunidos en Lisboa, para determinar el efecto que la brutal crisis económica que ahoga Europa tendrá en la población drogodependiente. Los números presentados hoy, relativos al Informe anual 2012: el problema de la drogodependencia en Europa, analizan datos recogidos hace un año y medio, cuando la el impacto de la recesión aún era más leve que ahora.
La cocaína se ha consolidado en los últimos diez años como la droga estimulante más consumida en Europa, aunque de muy distinta manera en según qué países. En la Europa Occidental, incluida España este consumo supera en mucho la media y en otros es muchísimo más bajo Europa Central y Oriental. En números absolutos, 15,5 millones de europeos la han consumido alguna vez en su vida. Y 4,4 millones la han probado en el último año. Es particularmente elevado entre hombres jóvenes de 15 a 34 años: en Dinamarca, Irlanda, España y el Reino Unido son entre el 4% y el 6,5%. Es particularmente elevado entre asiduos de discotecas y bares de copas. Un estudio llevado a cabo en Ámsterdam reveló un consumo de un 24% entre este tipo de población. España mantiene una tasa elevada de consumo en jóvenes en la enseñanza secundaria (un 3%) y aún más elevado (un 7%) entre escolares de 17-18 años.
Con todo, este consumo de cocaína que, según asegura el informe, llegó a su nivel más elevado en 2008-2009, ha comenzado a descender desde 2010 debido, entre otros factores, y según han señalado los expertos, a la crisis. Sobre todo en los países de mayor implantación (España, Dinamarca, Irlanda, Italia y Reino Unido). Este tendencia corrobora otra ya iniciada en Canadá y Estados Unidos.
Con respecto al cannabis, 16 millones de jóvenes (el 12,4%) lo han probado al menos una vez durante el último año. España ocupa la tercera posición (19,4%), por detrás de Italia (20,3%) y de República Checa (20,7%). Sin embargo, si se tienen en cuenta solo los jóvenes entre 15 y 24 años, España encabeza la clasificación con una tasa de prevalencia del 23,9%.
El informe alerta sobre las nuevas drogas (el año pasado se descubrieron 50 nuevas sustancias) y sus efectos. Ello se produce en el contexto de una continua expansión del fenómeno de los "euforizantes legales" que se pueden comprar a través de Internet. “En la actualidad más que nunca, los jóvenes se ven expuestos a una profusión de drogas en polvo y pastillas. Los datos procedentes de los servicios de urgencias, los informes toxicológicos y los centros de tratamiento indican que los riesgos asociados no son siempre conocidos por los consumidores de estas sustancias”, aseguraba Cecilia Malmströn, comisaria europea responsable del Observatorio. “A veces, ni en los mismos hospitales saben cómo tratar una sobredosis de alguna de estas substancias”, añadía Goulão.
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