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CIENCIA

Descubierto un calendario astronómico maya del siglo IX

Los jeroglíficos están pintados y grabados en una cámara en el yacimiento de Xultun, en Guatemala

Figuras humanas pintadas en las paredes de la cámara de Xultun.
Figuras humanas pintadas en las paredes de la cámara de Xultun. Thyrone Turner / national geographic

En el yacimiento maya de Xultun, en Guatemala, se ha descubierto una cámara que pudo ser el habitáculo de un escriba y en cuyas paredes se han conservado pinturas de figuras humanas y jeroglíficos sobre el ciclo lunar y cálculos relacionados con Marte, Mercurio y, posiblemente, Venus. La cámara es del siglo IX y los científicos consideran que los símbolos allí pintados y grabados son el más antiguo calendario astronómico maya que se conoce.

En Xultun debieron de vivir decenas de miles de personas en la antigüedad. Fue descubierto hace un siglo y el yacimiento arqueológico se ha explorado desde entonces, explican los científicos de la Universidad de Boston (EE UU), liderados por William Saturno, que han encontrado y estudiado la cámara. Es una estructura cubierta de vegetación y saqueada a lo largo del tiempo, la descubrió, en 2010, un estudiante del equipo de Saturno, Max Chamberlain. En las paredes interiores se conservan figuras de hombres con uniformes negros y cientos de números, muchos de ellos relacionados con los calendarios maya: el ceremonial de 260 días; el solar de 365; el de 584 días del ciclo de Venus y el de 780 días de Marte.

Saturno y sus colegas han presentado su descubrimiento y estudio en las revistas Science y National Geographic. Las paredes de esa cámara son varios siglos anteriores a los códices maya, escritos en libros de corteza de árbol. Los científicos explican que uno de los propósitos de los códices era buscar la armonía entre los acontecimientos celestes y los rituales sagrados, y especulan que estas pinturas de Xultun pudieron tener un uso similar.

La cámara tiene tres paredes bien conservadas. La del Norte, frente a la entrada, muestra la pintura de un rey sentado vestido con plumas azules. “Este retrato implica la relación con la familia real de quien viviera allí”, afirma Saturno. Además se aprecian cuatro series largos números que parecen estar relacionados con ciclos astronómicos de Marte, Venus y los eclipses lunares.

En la pared occidental se distinguen tres figuras humanas masculinas, todas sentadas y pintadas en color negro, con vestidos de blancos, medallones alrededor del cuello y tocados de cabeza con plumas. En la pared oriental, aunque está muy erosionada, se ve también una figura humana y restos de otras, pero en ella dominan los números, incluidas columnas que representan cálculos de ciclos lunares y el calendario solar. Los datos celestes como estos eran una herramienta para predecir los eclipses“, explica Saturno.

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