_
_
_
_

El CGPJ sale en defensa del tribunal del ‘caso Marta’

La familia convoca una marcha contra la sentencia y habilitará una cuenta bancaria para recaudar dinero y recurrir “hasta donde haga falta”

Javier Martín-Arroyo
Antonio del Castillo y Eva Casanueva, esta mañana en Sevilla.
Antonio del Castillo y Eva Casanueva, esta mañana en Sevilla.PÉREZ CABO

La condena de 20 años de cárcel a Miguel Carcaño por asesinato y la absolución del resto de acusados del caso Marta ha generado críticas virulentas el pasado fin de semana al tribunal que ha dictado la sentencia. Ante la dureza de ciertas opiniones hacia los jueces de la Audiencia de Sevilla desde ciertos medios de comunicación, este lunes el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) salió en defensa de los magistrados. “La discrepancia y la crítica forman parte esencial de una sociedad democrática, pero no pueden servir de cobertura para valoraciones peyorativas y comentarios que atentan contra la honorabilidad del tribunal y de la justicia española”.

Tres años después de la desaparición de la menor, su cuerpo aún no ha aparecido, oculto por las mentiras de los implicados en el crimen. La repercusión del caso y la movilización ciudadana para intentar hallar el cuerpo han sido mayúsculas. Ahora, la familia de la joven Marta del Castillo ha convocado incluso una manifestación “en repulsa por la sentencia”. Los padres estiman que el fallo busca castigarles. “Hemos sido un grano en el trasero para mucha gente”. Para rebatir estas críticas tan tajantes, la comisión permanente del CGPJ recuerda que las mismas suponen “una extralimitación del derecho a la crítica de las resoluciones judiciales (...) la sentencia ha sido dictada en pleno ejercicio de la independencia, imparcialidad y neutralidad de los jueces”, ha manifestado el órgano de gobierno de los jueces.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia andaluz (TSJA), Lorenzo del Río, ha censurado que no se puede estar “constantemente poniendo en entredicho la verdad judicial”.

La sentencia ya incluye una alusión indirecta a las críticas que había recibido la instrucción y el procesamiento de los acusados por parte de la familia, muy disconforme con ciertas decisiones policiales y judiciales. “Resultaría inexplicable que quien haga uso de aquel derecho a ejercer la acción penal en el proceso, al mismo tiempo se dedicase sistemáticamente a discutir fuera del mismo ante los medios de comunicación las decisiones judiciales que no le satisficieren cada vez que no se le diera la razón”.

El catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Granada, José Miguel Zugaldía, ja defendido la calificación jurídica de la sentencia, pero evita pronunciarse sobre la absolución de los tres acusados al no presenciar la vista oral. “Al llegar al grado máximo del asesinato para Carcaño, se llega a una pena coincidente en caso de que se hubiera condenado por un delito contra la integridad moral, pero es que no existe la cosificación de la persona al acogerse al derecho de no pronunciarse sobre el destino de un cadáver”, señaló.

La fiscalía, que pedía 52 años de cárcel para Carcaño y condenas de entre cinco y ocho años para los tres acusados de encubrimiento, profanación de cadáver y un delito contra la integridad moral de la familia, estudia la fórmula para recurrir la sentencia ante el Supremo. Fuentes del ministerio público consideran el fallo “decepcionante”, informó Efe. Por su parte, la defensa de Carcaño decide este martes si recurre la sentencia al alto tribunal.

El padre de Marta, Antonio del Castillo, recurrirá el fallo y censuró el “error garrafal” que según él supuso que ningún agente policial conectara el tensiómetro intervenido en la casa donde murió la joven, ya que el aparato guarda en su memoria la última medición. “Hubieran cambiado todas las imputaciones contra los acusados en el juicio (...) pero ya no está el tensiómetro en sede judicial”, informó ayer en una rueda de prensa. “Han ido cogiendo una declaración y otra dependiendo de lo que les venía bien, no sabemos para qué”, dijo sobre los jueces.

La madre de Marta, Eva Casanueva, insiste en el dolor que les ha causado no dar sepultura a su hija: “Para todo aquel condenado o no condenado que haya tenido que ver algo con mi hija, que el nombre de Marta del Castillo les persiga de por vida”. La familia va a habilitar una cuenta bancaria para recaudar dinero y recurrir “hasta donde haga falta”.

Tras el río, el vertedero y otras zanjas, la policía buscará ahora el cadáver en una zona conocida como Ruta del Agua, un área ya señalada por el abuelo de la menor. Del Castillo se ha reunido con la delegada del Gobierno, Carmen Crespo, y en los próximos días se reunirá con la cúpula policial para “reorientar la búsqueda”, ha afirmado el padre.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_