Las eléctricas y cementeras de Barcelona reducirán su actividad en episodios de alta contaminación
La Generalitat concreta medidas para combatir los niveles críticos de polución en el área barcelonesa
Las centrales de generación eléctrica y las industrias cementeras situadas en el área metropolitana de Barcelona reducirán hasta el 50% de su actividad durante los episodios de alta contaminación para contribuir a mejorar las condiciones ambientales. Es una de las medidas que aplicará el Plan de Mejora de la Calidad del Aire 2011-2015 que ha presentado esta tarde el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Luis Recoder. El documento, que la Generalitat pretende aprobar antes de 2012, avanza en la concreción de procedimientos para atenuar la polución cuando las áreas urbanas, especialmente Barcelona, alcancen niveles críticos de contaminación.
Los principales contaminantes, particularmente el dióxido de nitrógeno, se considera perjudicial para el sistema respiratorio a partir de los 400 microgramos por metro cúbico, pero la UE considera que puede generar afecciones a la población a partir de los 200 microgramos. A partir de estos criterios, la Generalitat proyecta activar los protocolos de emergencia a partir de los 140 microgramos. En función del panorama de la situación atmosférica -previsiones, vientos y zonas urbanas afectadas, entre otros factores-, el Gobierno catalán aplicará una serie de medidas que pueden llegar a afectar a la industria del área metropolitana.
El Gobierno catalán notificará la situación de alerta a Red Eléctrica Española, organismo que gestiona el consumo de electricidad en el país, así como a las cementeras y plantas eléctricas afectadas, propiedad de Endesa y Gas Natural. El protocolo afecta a las tres cementeras de la zona (instaladas en Montcada, Sant Vicenç dels Horts y Sant Feliu de Llobregat) y las plantas del puerto y de Sant Adrià del Besòs. Cuando la contaminación atmosférica alcance niveles límite, estas deberán reducir su actividad para rebajar entre el 10% y el 30% el nivel de emisiones. En una segunda fase, la Generalitat contempla que desciendan hasta el 50%, caída de la producción que garantizará en todo momento el suministro eléctrico.
El nuevo plan también contempla la implicación de los municipios del área barcelonesa, la mayoría de los cuales no ha concretado aún ningún tipo de plan de emergencia para las situaciones de alta contaminación atmosférica. En caso de alerta por polución, los municipios implicados deberán asumir distintas medidas, entre ellas restringir las operaciones de las obras públicas que generen contaminantes, como por ejemplo aquellos trabajos de maquinaria pesada que emita niveles relevantes de partículas contaminantes. También quedarán paralizadas otras operaciones que impliquen la emisión de polución, como asfaltar las calles.
Los municipios también deberán incrementar medidas que favorezcan disipar los contaminantes, como aumentar el regadío de las calles y zonas en obras, para reducir la presencia de partículas suspendidas en la atmósfera, e incrementar el control sobre actividades industriales que contribuyan a empeorar las condiciones atmosféricas.
La Generalitat tiene un problema con la excesiva contaminación que registran los principales núcleos urbanos de Cataluña, problema sanitario que causa unas 3.500 muertes anuales en el área barcelonesa. La UE exige que la media de dióxido de nitrógeno (NO2) no rebase los 40 microgramos por metro cúbico: se trata de un gas irritante causado por el tráfico que puede agudizar y hasta provocar enfermedades cardiorrespiratorias. En el área barcelonesa, sin embargo, la media oscila entre los 41 y los 65 microgramos. Otras localidades de la segunda corona barcelonesa, como Granollers, Sabadell, Terrassa, Mollet y Martorell, entre otras, también rebasan los límites legales: registraron entre 41 y 54 microgramos de media de dióxido de nitrógeno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.