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Un accidente en Corbera desvela el secuestro de una mujer en Italia

El marido y un cuñado de la víctima la llevaban a Marruecos tras una discusión

Un accidente de tráfico en el término municipal de Corbera (Valencia) puede haberle devuelto la libertad, y la vida, a la ciudadana marroquí I. R. La mujer fue presuntamente secuestrada en Marostica (Vicenza, Italia) por su marido, H. F., y su cuñado, A. F., según denunció ante la Guardia Civil de Sueca. La víctima fue introducida, amordazada y atada de pies y manos, en un vehículo Ford Fiesta, de color gris, en la noche del pasado miércoles, según explicó. Con posterioridad, una vez abordada la autopista, y ante la promesa de que no iba a gritar, le quitaron la cinta que le tapaba la boca y las de las extremidades. Desde la salida de la población del noreste de Italia hasta el momento del accidente, tan solo fueron parados por la policía en un control de un peaje. La presunta víctima, que guardó silencio en aquel momento, no supo aclarar ante la Guardia Civil si se trataba de cuerpos de seguridad del Estado italianos o franceses.

I. R. y H. F. llevan casados tres años. En los dos últimos vivían en Italia. Las desavenencias conyugales comenzaron hace un par de meses, según relató en la denuncia. El pasado día 18 tuvo una discusión con su marido porque no le había planchado la camisa. H. F. le propinó un puñetazo en la cara y ella decidió denunciarle por haberle retenido el pasaporte. Los Carabinieri obligaron al marido a devolverle toda la documentación y le advirtieron de que se adoptarían medidas severas en caso de que se repitiera. Los hechos fueron publicados en un periódico local, según narra ella, con una fotografía del marido. Este se sintió más irritado que molesto por ello y por algunas burlas de compañeros de trabajo.

Cuando parecía que las aguas habían vuelto a su cauce, H. F. le pidió el pasaporte, las fotos y la tarjeta de residencia en Italia con la excusa de renovársela. Era la tarde del miércoles. Acto seguido jugueteó con ella en el sofá hasta que su hermano aprovechó la circunstancia para atarle las piernas con una cinta adhesiva aprovechando un despiste. Acalló sus gritos amordazándola con el mismo tipo de ligadura.

Una vez calmados los ánimos, fue liberada de sus ataduras. Aprovechó un despiste de ambos para armarse con unas tijeras y abrió una ventana con la finalidad de pedir auxilio. Volvió a ser atada y silenciada con el mismo tipo de cinta de plástico. La tiraron sobre el sofá y su marido la agredió a la altura de los muslos, provocándole hematomas. Acto seguido fue bajada hasta el aparcamiento, introducida en el vehículo, e iniciaron la marcha, posiblemente, hacia Marruecos.

Despertó tras volcar el vehículo. Conducía su cuñado, mientras ella y su marido dormían. A. F. sacó primero a su hermano y después a ella. La presencia de las primeras personas que les auxiliaron, y el camino en ambulancia hasta el hospital de la Ribera permitieron que interviniera la Guardia Civil de Sueca, que detuvo a ambos hombres.

La mujer ratificó ayer la denuncia en los juzgados de Sueca, en presencia de su abogado de oficio de Violencia de Género, Raúl Ibáñez, quien la atendió desde horas después del accidente. Hoy sábado está previsto que presten declaración los dos hermanos.

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