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El carguero europeo ATV-2 abandona la estación espacial

El vehículo 'Johannes Kepler', lleno de basura de la base orbital, se quemará al reentrar en la atmósfera terrestre

El carguero espacial europeo Johannes Kepler, o ATV-2, se ha desenganchado de la Estación Espacial Internacional (ISS), a unos 400 kilómetros de altura, y se quemará al reentrar en la atmósfera terrestre, sobre el océano Pacífico, el martes 21 de junio. Los astronautas de la base orbital utilizan el vehículo, que es completamente automático, como camión de la basura, ya que han metido dentro 1.200 kilos de desperdicios y equipos inservibles para que se quemen igualmente. Toda la operación se sigue desde el centro de control de ATV situado en Toulouse (Francia).

El Johannes Kepler, del tamaño de un autobús de dos pisos, llegó el pasado febrero a la ISS con más de siete toneladas de suministros y ha permanecido cuatro meses atracado allí. Durante este tiempo, se han encendido varias veces los motores del vehículo, informa la Agencia Europea del Espacio (ESA), para aumentar la altura orbital de la estación espacial, que va cayendo hacia la Tierra y que debe ser elevada periódicamente.

El carguero (ATV, siglas en inglés de Automated Transfer Vehicle) es el segundo de la serie enviado al espacio, tras el vuelo inaugural del programa, con el ATV-1Julio Verne, en 2008. Estos vehículos suponen, junto con el módulo laboratorio Columbus, la principal aportación de la ESA a la ISS y el plan es enviar uno cada año y medio. El carguero, con forma cilíndrica, mide 10,3 metros de largo y 4,5 de diámetro y lleva cuatro paneles solares en forma de aspa. Una treintena de empresas de diez países europeos, incluida España, participan en su desarrollo y construcción.

Unas horas antes de la reentrada en la atmósfera terrestre, el Johannes Kepler encenderá sus motores dos veces para dirigirse hacia el punto elegido y quemarse sobre el Pacífico sur. Se desintegrará prácticamente entero, pero para mayor seguridad en estas maniobras, por si queda algún fragmento que caiga al agua, se utiliza una zona oceánica deshabitada y apartada de rutas aéreas y marítimas e incluso se ha notificado con antelación a los responsables de tráfico aéreo y marítimo. Allí, por ejemplo, se destruyó la estación espacial rusa Mir, en 2001.

El carguero chocará contra las capas altas de la atmósfera a unos 100 kilómetros de altura sobre la superficie. En la última fase -los cinco minutos finales- , un dispositivo a bordo del Johannes Kepler registrará datos de temperatura, posición, presión y otros parámetros importantes y los transmitirá vía satélite al centro de control. Esta información es importante para los expertos ya que los detalles permiten optimizar este tipo de maniobras para futuras misiones.

El próximo ATV, el tercero, será el Edoardo Amaldi, que se está ya construyendo. Su lanzamiento está previsto para febrero de 2012. El cuarto, que partirá en 2013, se llamará Albert Einstein.

El carguero europeo <i>Johannes Kepler (ATV-2) tras desengancharse de uno de los puntos de atraque de la estación espacial.</i>
El carguero europeo Johannes Kepler (ATV-2) tras desengancharse de uno de los puntos de atraque de la estación espacial.ESA
Centro de control de los vehículos espaciales automáticos ATV, en Tolouse (Francia).
Centro de control de los vehículos espaciales automáticos ATV, en Tolouse (Francia).CNES/ESA
Montaje del próximo vehículo de carga ATV, el <i>Edoardo Amaldi</i>.
Montaje del próximo vehículo de carga ATV, el Edoardo Amaldi.THALES ALENIA SPACE
El carguero ATV-2 <i>Johannes Kepler</i> atracado en la Estación Espacial Internacional.
El carguero ATV-2 Johannes Kepler atracado en la Estación Espacial Internacional.ESA

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