El Tribunal Supremo de Brasil autoriza marchas a favor de la marihuana

El Supremo Tribunal Federal de Brasil ha emitido una sentencia histórica y por unanimidad: en nombre de la libertad de expresión, garantizada por el artículo 5 de la Constitución, los ocho magistrados del Supremo han autorizado las llamadas marchas a favor de la marihuana, que habían sido prohibidas en algunas ciudades como Sâo Paulo y reprimidas con violencia.

El Supremo ha considerado que los manifestantes a favor de la despenalización de la marihuana y en general de las drogas no hacían apología de las mismas y que la Constitución garantiza a todos los ciudadanos "la libertad de expresión y de manifestación de sus ideas".

El veredicto del alto tribunal que raramente sentencia por unanimidad ha sido recibido con aprensión por los políticos conservadores y aplaudido por los progresistas, que consideran, como el sociólogo Marco Magri, que esta vez el Supremo se ha revelado "más abierto que la mayoría de la sociedad brasileña que suele ser conservadora en materia de costumbres".

Según la procuradora de la República, Ianice Ascari, el Supremo ha actuado en favor de la libertad de expresión, ya que, según ella, los ciudadanos "tienen el derecho a exponer sus puntos de vista en público aunque sean temas muy polémicos". Para Ascari, las leyes acaban quedándose atrás con respecto a la evolución de la sociedad. "Hoy el uso de las drogas está penalizado, pero hasta hace poco también el adulterio era un crimen y hoy ya no lo es", ha señalado Ascari al mismo tiempo que sugería que es la presión de la sociedad la que acaba empujando a los legisladores a cambiar las leyes.

En Brasil, donde el tema de la despenalización y la legalización de las drogas ha sido siempre un tabú por el miedo de las familias a que los hijos puedan acabar esclavos de las mismas, es el expresidente de la República, el sociólogo Fernando Henrique Cardoso, quien, junto con otras personalidades, ha presentado en la ONU un proyecto contra la penalización de las drogas insistiendo en la prevención y en la ayuda social a los drogodependientes en vez de convertirlos en un "caso policial".

Hay quien asegura que en la sentencia del Supremo ha influido la iniciativa del expresidente Cardoso. La actual presidenta, Dilma Rousseff, ha reconocido los méritos de su adversario político al señalar que ha sido uno de los grandes artífices de la democracia brasileña y del desarrollo económico del país.

Al poco de conocerse el fallo judicial, se convocaban marchas a favor de la despenalización de la marihuana. Una de ellas se celebrará el sábado próximo en la playa de Copacabana en Río de Janeiro y otra el 2 de julio en Sâo Paulo. Las manifestaciones tendrán como lema la "defensa de la libertad de expresión". La primera marcha en favor de la marihuana que se iba a celebrar en Sâo Paulo el 12 de mayo fue prohibida por el Tribunal de Justicia y acabó con enfrentamientos entre los manifestantes y la policía.

Los magistrados del Supremo han insistido, sin embargo, en que es preciso estar vigilantes para que las manifestaciones no se conviertan en un acto de "apología de la marihuana" y de las drogas en general, ni que signifiquen eludir el hecho de que el consumo de drogas puede causar graves daños a la salud.