The Cure no cantan a los bosques

"Pero si hasta los Cure le dedican una canción a los bosques". Las ganas. El grupo de Robert Smith es una de mis debilidades musicales, hasta el punto de sostener ante amigos que el enigmático A forest (1980) era un canto ecológico (sí, el que canta en el vídeo es Smith). Con los años y tras escudriñar la letra me di de bruces con la realidad: búsqueda de una chica entre los árboles. Una decepción típica con algunas canciones en inglés, que piensas que tienen una lírica trascendente y luego van del "chico/a conoce chica/o".

En pleno Año Internacional de los Bosques, puestos a buscar canciones que sí, de verdad, muestren un compromiso con las forestas, se encuentran fijo entre cantautores, el folk y la new-age, entre ellos, Ruper Ordorika, Mercedes Peón, Susana Seivane, Atahualpa Yupanqui, Paul Winter y George Winston. Este pianista estadounidense les dedica un disco íntegro (Forest, de 1994) y en el libreto pide la colaboración activa con la ONG Amigos de la Tierra. El polifacético Rubén Blades tampoco deja margen a la duda en Naturaleza muerta, composición con el Son del Solar de Amor y Control (1992): "El último árbol del Matto Grosso / el último árbol del Brasil / fue vendido para pagar la deuda externa / luego de una subasta febril". Pero estamos ante un tema menor del panameño, con un ritmo que no es salsero, sino sambero.

Jarabe de Palo, La Oreja de Van Gogh, Estopa y Antonio Orozco han colaborado con la Fundación + Árboles

'Roots', de Sepultura, es alegato contundente de defensa de la gran masa forestal de la Amazonia

De Brasil, y para nada menor, llegó en 1996 Roots, la última gran producción de Sepultura, la banda metálica por excelencia del país sudamericano. Se trata de un alegato contundente de defensa de otra gran masa forestal, la Amazonia, y de sus moradores. La mezcla de metal y ritmos tribales sumada a letras combativas incendian temas como Ambush con recuerdos para Chico Mendes (defensor de la explotación sostenible de esta foresta asesinado en 1988) en su presentación en directo. ¡Cuán de actualidad está ahora este tema con los asesinatos de José Claudio Ribeiro da Silva, su mujer, Maria do Espírito Santo da Silva, y Erenilto Pereira dos Santos!

Tras Blades y Sepultura vamos con esta variopinta relación de artistas: Nina Hagen, John Paul Young, Laura Pausini, Alejandro Sanz, Dover, Miguel Ríos y Manolo García. Aparte de las composiciones o iniciativas particulares que en torno a la defensa de las selvas pudieran hacer cada cual, todos se convirtieron en 2002 en "guardianes de los bosques primarios", dentro de la campaña que emprendió Greenpeace para salvar a estas reservas forestales mundiales. Sin salir de España, aquí va otra relación: Jarabe de Palo, La Oreja de Van Gogh, Estopa y Antonio Orozco. Todos ellos han colaborado con la Fundación + Árboles y Los 40 Principales en la plantación de bosques en varios lugares de España.

Al otro lado del charco, en Estados Unidos, unos años antes, en 1998, la America's Heritage Forests embarcó a Peter Buck, guitarrista de REM, en una avioneta para contemplar la deforestación de los bosques más antiguos de Norteamérica. Al rato, convenció al resto de compañeros de banda, más a los de otro grupo con perfil de compromiso social (Pearl Jam) y a Chris Cornell (cantante de Soundgarden y Audioslave) para requerir al entonces vicepresidente Al Gore que detuviera la explotación comercial de los bosques más antiguos del noroeste del país.

Cierro con otra confusión y una curiosidad. Lo primero es un trallazo pre-grunge como In the forest (1987), de Screaming Trees, que por mucho que lo aparenten con el nombre del grupo y del tema no tienen nada que decir con respecto a la salvaguardia de los bosques. Vamos, que fue otro planchazo como con The Cure. Lo de la curiosidad tiene que ver con el grupo heavy-progresivo canadiense Rush (otra de mis debilidades) y la gresca que se traen entre sí robles y arces en The trees, tema de Hemispheres (1978). Eso sí, como en las películas, mejor no desvelar el final del cuento de The trees, aunque adelanto que ni arces ni robles comen perdices.