Docentes valencianos se alzan contra la "censura" de Educación
La orden, que pretende controlar las actividades extraescolares, ha sido rechazada por la confederación de padres y Esquerra Unida
La nueva orden que obliga a los centros escolares públicos a pedir autorización a la Secretaria Autonómica de Educación sobre cualquier programa de intervención en educación sexual o de cualquier otro contenido que quiera llevar a cabo como actividad extraescolar -incluso participar de encuestas o estudios universitarios- cuenta no sólo con el rechazo de las asociaciones de padres y de los partidos políticos de oposición. Los docentes y los claustros han empezado a oponerse a esta normativa, de carácter censor. "Si se cumple lo estipulado en este proyecto de orden, se introducirá la práctica decimonónica del nihil obstat (o acto de censura), que ni siquiera el franquismo estableció para los entonces Institutos Nacionales de Enseñanza Media (el equivalente de los actuales Institutos de Enseñanza Secundaria)", advierten los profesores del claustro docente del instituto público Ballester Gozalbo de Valencia.
La citada orden es sólo de aplicación para los centros públicos, ya que las patronales privadas se opusieron también a que fuera la Administración educativa la que regule y restrinja la participación del alumnado en actividades denominadas extraescolares, en las cuales se busca la participación de otros agentes educativos en la tarea escolar, coincide el claustro. "Son actuaciones en las que intervienen museos, auditorios, teatros, cines, conferenciantes, grupos musicales, asociaciones culturales, ONG, bomberos, centros de atención de la sanidad pública, policías, universidades, etcétera", recuerda el claustro del IES Ballester Gozalbo.
"Conviene recordar que ningún dirigente europeo del pasado siglo (ni, por supuesto, del presente) se atrevió a imponer una norma de este estilo. Hay que buscar en algunos regímenes teocráticos actuales basados en el fundamentalismo islámico para encontrar alguna norma de estas características", censuran los docentes en referencia a la práctica del nihil obstat o acto de censura. "Resulta no sólo indignante y escandaloso, sino también extraordinariamente curioso que nuestro consejero de Educación intente imitar prácticas impropias de los países europeos y que todas las democracias rechazan de plano. Sólo desde la debilidad que engendra temor se entiende esta profunda desconfianza en el buen hacer de las profesionales de la educación, y en la libertad de los seres humanos. La libertad sólo asusta a quien sabe que su postura es injusta o infundada".
El claustro del IES Ballester Gozalbo considera que "cuando un político desconfía hasta ese punto de los funcionarios y profesionales que de él dependen y que han de aplicar sus directrices, tiene su sillón sobre patas de barro". Y advierte de que: "Como miembros de una profesión intelectual y sujetos dotados de derechos ciudadanos, no podemos menos que mostrar nuestro asombro e indignación ante la vulneración de los derechos fundamentales de la Constitución de 1978".
Los docentes recuerdan que la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho a la Educación, en su artículo tercero, garantiza a los profesores, dentro del marco de la Constitución, la libertad de cátedra, libertad de cátedra en el artículo 20.1.c de la Constitución Española de 1978, aún vigente. Esta libertad, reconocida por las leyes, puede ser objeto de matizaciones en su interpretación ya que, de hecho, el Tribunal Constitucional ha tenido que pronunciarse a través de sus sentencias. Y no es únicamente la libertad de cátedra la afectada, sino también la autonomía de los centros educativos que, con buen criterio, consagran y establecen nuestras leyes, en concreto la Ley Orgánica 2/2006 de Educación dedica un capítulo a la autonomía de los centros educativos, y la proclama y establece específicamente en su artículo 120". El claustro del IES BallesterGozalbo considera que "la nueva norma está enclara contravención a las atribuciones concedidas al Consejo Escolar por la normativa legal, prescinde de él en esta tramitación, hurtando así a toda la comunidad escolar (padres, alumnos, personal no docente, y profesores) la posibilidad de decidir sobre que actividades y acciones convienen a la educación que se imparte en el centro docente del que forman parte".
"Por todo ello, los miembros del claustro del IES Ballester Gozalvo acordaron en reunión del día 13 de abril de 2011 aprobar por unanimidad la remisión de este escrito a toda la ciudadanía y, especialmente, a las comunidades escolares de otros centros. Entendemos que está en juego la libertad y la democracia. Es necesario para la incompetencia y el autoritarismo que rezuma en este proyecto de Orden de la Consejería de Educación. Nos va nuestra dignidad ciudadana en ello", concluyen.
La Confederación de Asociaciones de Padres Gonzalo Anaya también se opuso a la citada orden en el Consejo Escolar Valenciano el pasado 21 de febrero. En la misma dirección, Marga Sanz, la candidata de Esquerra Unida a la presidencia de la Generalitat condenó el "intervencionismo" del gobierno valenciano en temas "ideológicos". Sanz fue más lejos y denunció "la obsesión censora del cosejero Alejandro Font de Mora por la sexualidad de los alumnos", en referencia a la censura de las páginas web de los ordenadores de los colegios que tienen un filtro para que no puedan consultar páginas donde se informa de la diversidad sexual, pero sí pueden aprender a fabricar bombas caseras.
"La tijera es el arma más habitual del consejero de Educación", afirmó Sanz al advertir que: "Hemos llegado a una situación de control absoluto por parte de la consejería en lo referente a lo que hacen los centros educativos y los programas de intervención y educación sexual".
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