La Boqueria sin el señor Manel

Un hombre de ciudad pero sobre todo un hombre de mercado. Apasionado por su trabajo y defensor de uno de los núcleos claves de la ciudad: La Boqueria. Así ha sido Manel Ripoll, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado de La Boqueria, fallecido el pasado 5 de marzo en Barcelona. Centenares de personas se congregaron ayer en el tanatorio de Les Corts para decirle adiós a su presidente, quien durantecasi una década ha defendido el mercado como el mejor del mundo. En 2005 La Boqueria recibió este premio en el Congreso Mundial de Mercados. Ese año se publicó El Mercat de la Boqueria (Salsa Books), un libro escrito por la periodista Isabel Obiols y fotografiado por Pere Ferrer. Ripoll, responsable de paradas de pescado, recordaba entonces: "Yo tengo clientes que ya lo eran de mi abuela y también tengo clientes que son inmigrantes llegados hace pocos días. Ésta es la fuerza de la Boqueria".

"Después de mi padre, es la persona a la que más he querido". Son sentimientos contundentes que salen de Manuel Iglesias, propietario de un establecimiento de olivas y conservas. Es el sentir general La Boqueria. "El señor Manel se portó genial con nosotros. Es triste pero hasta que no pase el tiempo no nos daremos cuenta verdaderamente de lo que hizo", añade Xexeta, pescadera. A pesar de no conocerlo en profundidad, la mayoría de los comerciantes tuvieron relación con Ripoll. "En el último mes apenas le vimos pero hasta que su cuerpo dijo basta siguió luchando por lo que creía", explica Maruja, carnicera.

Desde la Asociación de Comerciantes de la Boqueria, no se ha reorganizado todavía la estructura y será mañana cuando "la junta se reúna para designar los nuevos órganos de dirección", según ha informado a este periódico Oscar Uribe, gerente del mercado.