Condenan a 20 años de prisión al joven que mató a su abuela y quemó su piso en Reus
El acusado aseguró que no recordaba lo sucedidó porque había consumido drogas y alcohol
La Audiencia de Tarragona ha condenado a 20 años de prisión por un delito de asesinato a José Ramón Guerrero Zapata por asesinar a su abuela a puñaladas y quemar luego su piso, situado en el Barrio Gaudí de Reus (Tarragona).
La sentencia, que impone la pena máxima permitida por un delito de asesinato, condena también a José Ramón Guerrero a indemnizar con 30.000 euros a cada uno de los cinco hermanos de la fallecida, y con 36.514,44 euros a la compañía aseguradora Santa Lucía, lo que supone un monto total de 186.514,44 euros.
Según la sentencia, los hechos ocurrieron hacia las 16.30 horas del 23 de agosto del 2008 en el domicilio de la víctima, una anciana de 83 años que vivía sola, sufría artrosis de cadera, pesaba cien kilos y medía un metro y medio.
Después, prendió fuego a un sofá de la casa, a una silla y a un colchón, cerró la puerta blindada y dejó dentro a su abuela, que todavía estaba "con vida, plenamente consciente y con capacidad de hablar".
La víctima sufrió quemaduras en el 18 por ciento de su cuerpo, e inhaló aire a altísima temperatura, lo que le provocó "un gravísimo proceso inflamatorio pulmonar, con destrucción del tejido interno". Pese a ello, consiguió salir al balcón de su vivienda, donde fue rescatada por los bomberos, que la trasladaron a la UCI del Hospital del Vall d'Hebron de Barcelona, donde murió el 3 de septiembre por esa inflamación pulmonar.
En el juicio, celebrado a principios del pasado mes de febrero, José Ramón aseguró que no recordaba lo sucedido porque había consumido drogas y alcohol cuando ocurrieron los hechos.
No obstante, no negó ser el autor de la muerte de su abuela ni del posterior incendio de su piso: "Si las pruebas así lo indican y mi abuela dijo que fui yo, yo no puedo decir que no", manifestó.
El jurado popular dictaminó la culpabilidad del nieto a partir de las declaraciones de un bombero, un médico y un sanitario, que afirmaron que la víctima les confirmó que el causante de sus heridas había sido José Ramón.
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