Del Valle afirma que cuando se relacionaba con menores "no pensaba en la edad"

La psicóloga que evaluó a Santiago del Valle en la cárcel de Albolote (Granada) ha contado en la penúltima sesión del juicio por el asesinato de Mari Luz Cortés, ocurrido a principios de 2008, que el acusado refería haber sufrido abusos sexuales por parte de un hermano mayor y que él mismo abusó de sus hermanas menores. También alardeaba "con hilaridad y sarcasmo" de una relación con una menor de 14 años. Al ser preguntado cómo podía, Santiago del Valle respondió entre risas: "Pues no pensando la edad".

Los forenses de Granada, que le entrevistaron para emitir un juicio de imputabilidad, han revelado que Santiago del Valle sabe bien lo que hace. "No tiene alteración suficiente en sus capacidades volitivas, intelectivas ni cognitivas. Es capaz de comprender la realidad que le rodea y no tiene afectada su inteligencia [que es media]". "Santiago padece desviación en el objeto sexual, pero él puede controlar esos impulsos. Sólo lo hace [el acercamiento a las menores] cuando sabe que no va a tener consecuencias", han añadido.

La enfermedad mental que padece es claramente pedofilia, "una alteración del objeto sexual" que, sin embargo, "no es suficiente para alterar su capacidad de conocimiento del entorno" y la repercusión de sus acciones. Sobre la supuesta esquizofrenia paranoide, por la que cobra una pensión de la Junta, no hay informes clínicos aunque, según uno de los médicos, ha referencias en otro informe por un caso de abusos en Sevilla.

Por su parte, uno de los forenses del Instituto de Medicina Legal de Sevilla, que realizó un examen el 8 diciembre de 2008) a Isabel García, esposa de Santiago, ha declarado: "Me sorprendió su desapego emocional ante los hechos ocurridos en Huelva". "Si alguien muere porque se te cae de las manos, por ejemplo, tendrían que rebajar las penas [de cárcel]", decía la esposa del acusado. La mujer mostró "auténtica pasión por su marido", con celos, y llevaba hasta una pulsera con su nombre grabado. "Tiene un poco alteradas sus capacidades volitivas pero, sobre todo, por el miedo a que su marido la deje", afirmaron los médicos. El relato sobre la posible culpabilidad de Rosa del Valle, la hermana del acusado a la que ella culpa del asesinato, le pareció "artificial". A la pregunta de si Isabel haría cualquier cosa para ayudar a su marido, el forense ha contestado que sí.

El coche de Rosa del Valle estuvo en la marisma

Por la tarde han declarado los geólogos que analizaron la zona y han afirmado que el coche de Rosa del Valle, acusada del asesinato de Mari Luz Cortés, estuvo "muy probablemente" en en el Estero del Rincón, el lugar donde Santiago del Valle, presunto asesino de la pequeña, arrojó a la menor. La seguridad mostrada al señalar el punto geográfico concreto se debe a las características propias de los sedimentos obtenidos sobre el terreno -influido por las balsas de fosfoyesos y un colector de aguas fecales próximo-.

Los patrones de tierra rara obtenidos por los geólogos que acaban de declarar en el juicio indican que las salpicaduras del coche de Rosa coinciden. El vehículo pudo llegar, a través de un camino de tierra, a un puente pequeño debajo del cual se accede directamente al agua.

Durante semanas, el cuerpo de Mari Luz estuvo empantanado en una poza del Estero del Rincón, frente a las balsas de fosfoyesos de Huelva. La marea la reflotó hasta la ría el 7 de marzo debido a la pleamar, cuando el agua, probablemente, inundó el charco. Por tanto, si los operarios de Cepsa no lo hubieran encontrado por casualidad, la corriente la habría arrastrado y se hubiera perdido en el mar.

La hora en la que el cuerpo se dejó supuestamente allí tuvo que ser antes de la pleamar, a las 17.40 y después de las 16.40. Si se hubiera arrojado después, hubiera llegado al flujo de corriente central y se hubiera divisado a simple vista. Las defensas incidieron en que, si el cuerpo flotaba en parte (era visible) por qué la policía no lo encontró.

Estas son las conclusiones de los profesores de la Universidad de Huelva,con tesis doctorales y 20 años de conocimiento de las marismas onubenses, que acaban de declarar en el juicio que se sigue por el asesinato de la menor. Los geólogos han mostrado mediante imágenes el punto donde se pudo dejar a la niña aquel 13 de enero de 2008, en el Estero del Rincón, y la trayectoria que siguió teniendo en cuenta el análisis de la orientación, dirección y velocidad del viento y la pleamar. Las pruebas de hoy coinciden con la versión de Santiago del Valle y con el momento en el que la menor compró la bolsa de palomitas (entre 16.30 y 16.45).