Los afectados por el escándalo de la dioxina en Alemania reclaman 100 millones de euros en indemnizaciones
La UE analiza hoy las consecuencias de la crisis alimentaria provocada por los piensos contaminados.- Las autoridades confirman que también han encontrado carne de cerdo contaminada
Las asociaciones de agricultores y ganaderos afectados por los piensos contaminados por dioxina en Alemania piden 100 millones de euros en indemnizaciones a la empresa responsable del escándalo, la firma distribuidora de grasas industriales Harles & Jetzsch. A estas reclamaciones se sumarán los ministerios de Agricultura de los estados alemanes de Schleswig-Holstein, Baja Sajonia y Renania del Norte Westfalia, según informa el rotativo Westfalen Blatt. Las autoridades de Baja Sajonia han informado también que han encontrado carne de cerdo con altos niveles de dioxina en una granja del estado, y que han sacrificado cientos de cerdos en esa finca.
La UE estudiará esta tarde en una reunión de expertos en Bruselas las consecuencias de la crisis alimentaria, que ha obligado a cerrar hasta 5.000 granjas avícolas y porcinas, de las que 558 siguen clausuradas, según el periódico alemán. Fuentes comunitarias consideran poco probable sin embargo que de la reunión salgan medidas concretas o reforzadas sobre el control de los productos afectados. El portavoz comunitario de Salud y Consumo, Fredéric Vicent, ha insistido en una rueda de prensa en que el sistema de trazabilidad europeo "funciona" y en que "no hay riesgo para el consumo".
Los piensos, que la Fiscalía alemana estudia si fueron contaminados con grasas asignadas a la producción de papel y no a la de piensos destinados al consumo animal, también han sido exportados a Dinamarca y Francia, según confirmó el lunes la Comisión Europea. Vicent ha aclarado que el pienso que llegó a Dinamarca se destinó a gallinas "que no han llegado al mercado", porque son de cría, no de consumo y que, en el caso de Francia, los niveles de dioxina no superan la tasa autorizada por la UE para la alimentación animal.
La alarma por el caso de las dioxinas saltó el 3 de enero, cuando las autoridades alemanas dijeron que habían descubierto que algunos cerdos y gallinas habían sido alimentados con con pienso contaminado. Corea del Sur ha cerrado sus fronteras a los productos alemanes, y Rusia ha dicho que podría hacer lo mismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.