Con ayuda del vecino

La candidatura donostiarra a convertirse en capital cultural europea en 2016 afronta el año que acaba de comenzar con la ilusión de dejar de ser un proyecto y convertirse en una firme realidad. El próximo 31 de mayo, el jurado encargado de la elección visitará San Sebastián para conocer de primera mano el proyecto de la ciudad y el 28 de junio decidirá cuál de las seis candidatas logra el ansiado título.

Por ello, la candidatura donostiarra se afana en dar a conocer sus planes, multiplicando su presencia con todo tipo de actividades y trabajando en red con otras localidades para extender su propuesta más allá de San Sebastián. "Es cierto que nuestro proyecto se configuraría alrededor de esta ciudad, lugar en el que se desarrollaría la mayor parte de la oferta, pero esta se iría abriendo para encontrar alianzas con distintas ciudades y asentamientos", tal y como explica Santi Eraso, director artístico de la candidatura.

El jurado visitará la ciudad el próximo 31 de mayo y decidirá un mes después

"Nuestro proyecto se tiene que ir abriendo para hallar alianzas", indica Santi Eraso

Eraso recuerda que uno de los ejes del programa de 2016 son nueve faros simbólicos repartidos en distintas zonas, que van desde el vizcaíno cabo Matxitxako hasta Bayona, ya en Francia. De esta forma, el director artístico desea configurar un proyecto "poético" que no se cierre a ninguna colaboración. Por ejemplo, un ciclo dedicado al mar podría celebrarse entre la localidad francesa de Anglet, Urdaibai y el flamante Geoparque de la Costa Vasca. "Los proyectos definen los territorios de actividad", indica.

Mientras, Bilbao y Vitoria aguardan expectantes la elección del proyecto donostiarra. En muchos casos, las conversaciones entre responsables donostiarras y los centros culturales de las otras dos capitales vascas se hallan muy avanzados. "Estoy al tanto de todo lo que está haciendo San Sebastián. La candidatura donostiarra tiene que afectar y repercutir en todas las ciudades de alrededor y, sobre todo, en Euskadi, apunta Daniel Castillejo, director del Artium.

Castillejo sostiene que el discurso de San Sebastián 2016, basado en la cultura de paz, es el mismo de Euskadi, por lo que ofrece el espacio del museo vitoriano para desarrollar actividades en él. "La elección de la candidatura donostiarra supondría un beneficio colateral para todos", remarca.

La concejal de Cultura bilbaína, la peneuvista Ibone Bengoetxea, opina: "No cabe duda de que si San Sebastián lograra la capitalidad, la economía y la imagen de Euskadi en su conjunto se verían reforzadas".

Y es que, según la edil, la oferta turística funciona de forma global en una comunidad de dimensiones tan pequeñas como las de Euskadi. "Los turistas que pudieran visitar la capital guipuzcoana con motivo de la elección podrían ser atraídos hacia Bilbao. Es un proyecto donostiarra, pero, eso sí, con envergadura de país", concluye.