Un anciano espera una ambulancia más de 45 minutos tras romperse la cadera en un centro de salud

Juan Blanco, de 79 años, sufrió una rotura de cadera en un centro de salud de Sevilla y esperó hasta 50 minutos, según la Junta, y dos horas, según sus familiares, sin atención específica en las salas del ambulatorio a que llegara una ambulancia. La hija del anciano, Ángeles, afirma que éste se encuentra "con la cabeza perdida" por la caída, según adelantó el martes el Diario de Sevilla.

Los hechos ocurrieron el pasado lunes en el centro de salud Cisneo Alto, al que acudió Juan Blanco para tratarse de un cáncer de próstata. Según los familiares, optó por usar las escaleras porque el ascensor estaba "estropeado". Apoyado en su esposa y en un tramo de pasamanos, Blanco no se percató de que la barandilla se interrumpía y cayó, rompiéndose la cadera.

El personal del centro de salud sentó al anciano en una silla y, según la hija, "allí estuvo dos horas". "Nadie le preguntó nada, mi padre gritaba de dolor y mi madre de rabia porque nadie la ayudaba", ha lamentado.

Desde el incidente, el anciano permanece ingresado en el hospital Virgen Macarena de la capital hispalense y está pendiente de una operación. "Mi padre está muy débil, como consecuencia de la caída también y ha perdido la cabeza. Dicen los médicos que esto es muy frecuente en los enfermos con roturas de caderas y no sabemos si la volverá a recuperar o no. Además, la operación que le tienen que realizar es de alto riesgo y no se sabe lo que puede pasar", ha relatado angustiada Ángeles.

Fuentes de la Consejería de Salud han explicado a Europa Press Televisión que, tras la caída, el personal del centro de salud atendió al paciente sentándolo en una silla y administrándole un calmante. Además, ha asegurado que la ambulancia tardó sólo 50 minutos y no dos horas tal y como asegura la familia. La Consejería de Salud ha lamentado lo ocurrido y ha calificado el suceso como un hecho puntual y aislado.