Un estreno en casa

Luis de Pablo (Bilbao, 1930) ha dedicado a Bilbao la obra que ha compuesto para celebrar el décimo aniversario del órgano del palacio Euskalduna. Por vez primera, con 80 años cumplidos, De Pablo debe responder a un encargo realizado desde su ciudad natal. Recado es una obra para órgano y orquesta de más de 30 minutos de duración que se estrenará mañana en el auditorio del Euskalduna por la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS), dirigida por Nacho de Paz, y con Óscar Candendo, el organista titular de la parroquia del Buen Pastor, en San Sebastián, de solista.

Cuando aceptó el encargo de la Diputación de Vizcaya, De Pablo no conocía el órgano del palacio Euskalduna, un instrumento sinfónico construido por la empresa alemana Karl Schuke. El órgano que preside el escenario del auditorio es el único que funciona en Vizcaya fuera de un recinto religioso. Cuenta con cuatro teclados y más de 5.000 tubos y elementos sonoros, en una estructura de 30 toneladas de peso en la que se combinaron los materiales nobles tradicionales con la tecnología de la fibra óptica.

La Orquesta Sinfónica de Bilbao tocará con el solista Óscar Candendo

"De la música no se debe hablar; se escucha", dice el autor

Con Recado el órgano pondrá a prueba su versatilidad para interpretar música contemporánea. De Pablo asegura que la partitura no presenta grandes obstáculos para el solista y la orquesta. "La dificultad reside en que es una obra nueva y hay que aprenderla", bromeo. "Para el organista, sin duda, es más fácil de tocar que Bach".

Que nadie espere alusiones a folclor vasco por tratarse de una obra escrita por un autor nacido en Bilbao y encargada para ser estrenada en Bilbao. "En mi caso, el movimiento nacionalista musical hace tiempo que está criando malvas", dice De Pablo. Contrario a explicar con palabras lo que ha escrito con notas, el autor invita a escuchar la composición. "No hay transcripción posible de un lenguaje a otro. De la música no se habla, se escucha", defiende. "La experiencia de oírla cancela todo lo que yo pueda decir".

En la práctica, De Pablo es un gran conversador que no escatima tiempo ni detalles para descubrir el contenido de las cuatro partes en las que ha dividido Recado, bautizadas todas ellas con un doble nombre, el primero en castellano, "para designar su carácter", el segundo en italiano, "para determinar su forma".

La primera parte (Intrada-Fantasia) comienza según explica el compositor, con un aire de fanfarria que contrastará con la parte solista que, a continuación se enfrentará a los instrumentos de cuerda de la orquesta. Después sonará Meditación-Variazioni, una larga melodía en la que el órgano dialogará con la orquesta. Secreto-Rondino es para De Pablo la parte más peculiar de Recado. "El secreteo es esa conversación entre dos personas en voz baja que no escuchan el resto de los presentes", recuerda el autor. Así sonará: "como un susurro, cinco minutos de música evanescente, murmurada". Para acabar llegará Absorto-Adagio molto, "en la que la música se extasía" para poner el punto final con un encuentro entre el órgano y el sonido de la trompeta.