Declarado culpable el hombre que descuartizó a su pareja y luego reclamó el salario de la víctima
El fiscal reclama 14 años y diez meses de cárcel para el acusado
Un jurado popular de Tarragona ha declarado culpable al acusado de matar, descuartizar y ocultar el cadáver de su pareja para después reclamar el salario de la víctima. El asesino, Gilberto L., paraguayo de 51 años, mantenía una relación sentimental y compartían las tareas de masoveros en una finca en Roda de Barà (Tarragonès) con la fallecida, de la misma nacionalidad que el acusado. Tras seccionar el cuerpo en dos partes y trasladarlo unos 80 kilómetros hasta depositarlo junto a unos contenedores de Sant Just d'Esvern (Baix Llobregat), el ahora condenado dijo a los dueños de la masía que la mujer había partido sin avisar y reclamó el salario de la fallecida: 825 euros. El jurado le considera culpable de homicidio y tentativa de estafa pero le ha absuelto del delito de profanación del cadáver al entender que el hombre solo pretendió ocultar su cuerpo sin hacer un uso deshonroso del mismo.
El fiscal reclama 14 años y diez meses de cárcel para el acusado con el agravante de que mantenía una relación sentimental con la víctima. La defensa, que ha recurrido la condena, pide rebajar la pena a diez años de cárcel. El condenado, asegura, solo fingió ser pareja de la fallecida para conseguir el empleo como masoveros.
Evitar sustos a los propietarios
La templanza con que cuarteó el cadáver de su pareja protagonizó la declaración del acusado en la vista del pasado jueves en la Audiencia de Tarragona. Admitió que seccionó el cuerpo con un cuchillo carnicero y repartió las partes entre una maleta y una bolsa de basura para ocultarlos. "Se me vino a la mente cortar el cadáver para no dañar a los propietarios. El dueño sufre del corazón", justificó.
El crimen se produjo a finales de octubre de 2007, cinco meses después de que la pareja empezara a trabajar en la finca. El homicida explicó que ambos sirvieron la cena a los dueños y se retiraron a un inmueble anexo, donde dio muerte a la mujer de forma accidental, aunque la autopsia dictaminó que esta falleció por asfixia.
El jurado popular solo ha concedido credibilidad al asesino en el motivo por el que este decidió descuartizar a su pareja. "El objetivo fue ocultar el cadáver", ha señalado el jurado.
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