Condena de siete años de cárcel en el peor caso de pederastia conocido en Holanda

El peor caso de pederastia registrado en Holanda se ha cerrado hoy con una sentencia de siete años de cárcel. El condenado es Benno Larue, un profesor de natación de 60 años de la ciudad de Bolduque, que abusó de medio centenar de niñas discapacitadas. Lo hacía mientras les daba clase en la piscina, y también filmó o fotografió los asaltos. El fiscal había solicitado una pena de 10 años de cárcel. Consideraba muy grave que se hubiera aprovechado de menores que no podían explicar bien lo ocurrido.

El propio procesado admitió durante el juicio que eligió con cuidado a sus víctimas, la mayoría con síndrome de Down. "Así no tendrían traumas posteriores", dijo. Según los jueces, el eco mediático dado en el país al caso ha sido una atenuante a la hora de dictar la pena. La prensa sensacionalista condenó de antemano a Larue, que no encontrará empleo a partir de ahora. Los psicólogos, de su lado, aseguran que "hay pocas posibilidades de que reincida".

El tribunal tampoco ha considerado probado, como afirmaba la acusación, que hubiera habido tres intentos de violación. Los jueces sí recriminaron al monitor de natación por "aprovecharse del puesto de confianza que ostentaba, rodeado de familias que le confiaron a sus hijas". Para la defensa, sólo hubo "abusos ligeros puesto que el procesado es un simple mirón".

"Una burla"

Los padres de las menores, que abarrotaban la sala de vistas, calificaron la condena de "una burla". Entre llantos e insultos, repitieron que querían que el profesor pasara de la cárcel a una institución mental. La sentencia, sin embargo, no le obliga a seguir un tratamiento psiquiátrico una vez en la calle.

Los abusos pudieron descubrirse porque Larue llevó a reparar su ordenador. La policía fue alertada al encontrar abundante pornografía infantil en los archivos. Durante el proceso, el acusado justificó sus actos diciendo: "todo empezó después de que mi nieto se ahogara durante una de mis clases de natación". Ni la fiscalía, ni los jueces, han considerado plausible dicha teoría.

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